Una noche para el olvido tuvo el conjunto de Frank Vogel. Su equipo no hizo pie en terreno visitante y los Hornets se despojaron desde el inicio.

El movimiento de balón y la soltura a la hora de congeniar las ofensivas le permitió a Charlotte tomar un aire de ventaja. Un gran arranque de Michael Kidd-Gilchrist y, sumada la enorme labor de Kemba Walker, los dirigidos por Steve Clifford se adelantaron por veinte puntos en apenas siete minutos de juego.

Indiana mostró su único rayo de luz al final de ese periodo, donde desplegó algunos contragolpes y otros aciertos de C.J Miles (23) desde los tres puntos. Los de Indianápolis achicaron a nueve pero poco les bastó (43-34).

Charlotte, de gran arranque esta temporada, se encuentra segundo con un registro de 5 victorias y una sola caída detrás del último campeón Cleveland Cavaliers (6-0). Anoche no bajó los brazos y continuó por la senda ganadora.

El segundo cuarto redobló la apuesta y volvió a dominar el tanteador por más de veinte unidadesde ventaja. Walker enloqueció a sus marcadores rompiendo líneas y cediendo a sus compañeros libres. Su buenos pases y  todo su poder anotador (24 puntos y 10 asistencias), dejaron a la deriva a los Pacers, que contó con una mala noche de su estrella Paul George con tan solo diez unidades.

El elenco de Carolina del Norte está sorprendiendo a todos y los fans se sienten identificados con el equipo. Su próxima víctima será Utah Jazz, otro que viene pegando fuerte pero en la conferencia oeste (quinta colocación).