Cuando Portland no puede tener un perímetro efectivo, lo siente muchísimo. Lillard y McCollum son piezas fundamentales, las más importantes, de un conjunto de Portland que sigue sin dar muestras de valer lo invertido (el segundo más pago) en la NBA. Este miércoles quedó en claro cuando ambos sumaron ocho puntos cada uno y el equipo de Terry Stotts no estuvo ni cerca de hacerle un rasguño a los Clippers.

El conjunto de Doc Rivers fue muy superior, venció 111-80 a su rival y quedó como único líder del oeste con una marca de 7-1. Blake Griffin fue la figura de la noche con 24 puntos y 11 rebotes, en tanto Chris Paul aportó 19 unidades y siete asistencias. También tuvieron doble dígito anotador: DeAndre Jordan (16), J.J. Redick (10) y Marrese Speights (12).

El local no dejó margen para la duda en cuanto a quien iba a ganar el partido. Arrancó con todo para sacar una distancia de 36-16 en el primer cuarto y hasta llegó a tener una ventaja máxima de 48 puntos. El cuadro angelino tuvo una gran noche desde lejos, anotando 11 bombazos en 32 intentos y dominando los rebotes con 55 pelotas ganadas contra 47 del rival.

En un choque parecía empezar a tomar el tono de rivalidad por lo ocurrido en los Playoffs pasado, los Clippers frenaron en seco a los Trail Blazers para que queden expuestos muchos puntos a mejorar en los dirigidos por Stotts.

Los visitantes buscarán recuperarse este viernes cuando reciban a los Sacramento Kings, mientras que Los Ángeles Clippers tendrán una dura parada frente al Oklahoma City Thunder en el mismo juego.