El cervecero se levantó luego de caer el viernes pasado ante  San Lorenzo por 96 a 83. Sin Diego Cavaco (desgarro), y con Ivory Clark cumpliendo 100 presentaciones con la camiseta tricolor, los de “Luro y Guido” cerraron un lunes a todo volumen.

Quilmes salió muy decidido a llevarse por delante a Gimnasia, quien llegaba con nueve victorias consecutivas: seis en casa y tres fuera de ella. Rápidamente, los marplatenses desempeñaron buenas acciones en ofensivas, bien definidas por Iván Basualdo (21). El ala pívot anotó 11 puntos en la primera instancia. La visita fue superada ampliamente en los minutos iniciales, pero corrigió su andar en el segundo periodo.

El técnico Javier Bianchelli decidió darle descanso al ex Obras Sanitarias, decisión que le trajo algunos dolores de cabeza a su equipo. Cada vez que Basualdo dejaba el campo, Quilmes la pasaba mal. Los sureños le sacaron jugo atacando una y otra vez a Ariel Eslava, quien fue superado en varias ocasiones por Matthew Shaw, autor de diecisiete tantos. De todas maneras, ambos se fueron empatados en 33 al entretiempo.

El partido comenzó a definirse con un gran pasaje de Luca Vildoza. El futuro base del Baskonia, desacomodo la red en tres jugadas continuas anotando desde la línea de 6,75. Esos nueve puntos le dieron la posibilidad de tomar un respiro y llegar más cómodo al cierre. De todas formas, el verde asustó recortando con un triple y una bandeja rápida en los segundos finales. Allí Quilmes no trastabilló. El escolta,  Eric Flor robo una pelota decisiva y la transformo en dos puntos vitales, que obligaron a su rival a cortar repetidas veces con foul.

 En la antesala al clásico marplatense, el tricolor festeja con ansias de volver hacerlo el próximo lunes ante Peñarol

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