En el amanecer del encuentro, los Cavaliers sacaron una importante diferencia en puntos de la mano de la imbatibilidad desde la linea de tres puntos por parte de Kevin Love (exjugador de Minnesotta Timberwolves y figura de aquella selección estadounidense de los Juegos Olímpicos de Londres) y del dinámico y habilidoso base Kyrie Irving. El primer cuarto fue la prueba fiel de que los Cavs no iban a andar con vueltas para sentenciar (aunque es muy dificil aplicar esta palabra en un juego tan impredecible como el básquet) el encuentro. Pero ¡Claro! las credenciales basquetbolísticas saltaron a la luz, marcando una diferencia 68 a 28 durante el primer cuarto.

Esa eficacia de los Cavaliers terminó por aniquilar a los Mavs que se vieron avasallados por la energía, el embate y la noche iluminada de King James. A propósito, este jugador que siempre se destacó por tener un talento y un despliegue envidiable, cumplió 1000 partidos de serie regular. Desde su época como universitario, muchos lo comparaban con su majestad Michael Jordan. Está claro que se debe disfrutar a los fuera de serie sea cual sea el estamento deportivo al que nos podamos referir.

Por otra parte, y por el lado de Dallas, se debe destacar que Nicolàs Brussino permaneció en el parqué 15 minutos y aportó 2 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias. Siguiendo con el hilo de las estadísticas, Kevin Love firmó la planilla con 27 puntos y 10 rebotes, Kyrie Speedy González Irving anotó 25 puntos y Lebron James convirtió 19 unidades, 11 asistencias y 5 rebotes.

En lo que respecta a las posiciones de la tabla en que se ubica cada uno de los equipos, los mavs se ubican en la última posición con dos triunfos y trece derrotas. El próximo contrincante de los Mavs serán los New Orleans Pelicans de Anthony Davis.