Bahía Basket puso en el tapete las credenciales necesarias para ganarle a un dificil y aguerrido Peñarol de Mar Del Plata. Si uno puede apreciar el resultado, las primeras conclusiones que sacará es que fue un partido parejo por la diferencia. Sin embargo se sabe que,en el transcurso y en el desarrollo de juego, indican otra cosa.

En lo que respecta a las estadísticas, Weber Bahía estuvo certero en los tiros de campo con un 50% de efectividad, mientras que el equipo marplatense no estuvo en su mejor momento ya que cosechó un 35%. Los porcentajes en triples fueron lamentables porque tuvieron un 23%, lo que indica que hubo una falta de efectividad, tal vez por que ambas escuadras estuvieron abocadas al trabajo defensivo.

En tiros libres, lo que suele ser un punto determinante en la definición de los partidos, allí el Lobo marplatense fue superior con una tremenda efectividad: 88%.

El rendidor y voluminoso americano, Anthony Johnson, tuvo un buen partido anotando 16 puntos, junto con Lucio Redivo (el proyecto hecho realidad y que tuvo como principal garante a Juan Ignacio Sánchez).

Por el lado de Peñarol, tuvieron buenas participaciones Reed JR con 11 puntos y Franco Giorgetti con 13 unidades.

La buena performance de Bahía Basket sólo confirma que la clave para que el básquetbol argentino tenga un buen desarrollo y se propenda a la transición de la Generación Dorada es el trabajo férreo y sólido de las divisiones inferiores.