“Un buen ataque es una buena defensa”, dicen los que más saben de básquet. Pero no siempre sucede así, ya que hay partidos que se centran solamente en la ofensiva. Esto es lo más atractivo para el público, pero también es lo que más preocupa a los técnicos.

Un claro ejemplo se vio en el encuentro entre Argentino e Instituto, en Junín. Los primeros minutos fueron muy intensos y parejos. Ataques rápidos y defensas flojas predominaron en este enfrentamiento. Aunque el Turco suele imponerse en el Fortín de las Morochas, el conjunto cordobés supo jugarle de igual a igual y se quedó con el primer período por 26-22. Novar Gadson, para el local, y John De Groat, para la visita, fueron los más destacados.

Aunque el trabajo defensivo mejoró un poco, en el segundo segmento prevalecieron los errores de marca. Tal es así que los entrenadores se vieron obligados a pedir minutos técnicos. Sin embargo, el ataque siguió siendo golpe a golpe. A pesar de que los primeros 20 minutos se jugaron al ritmo la Gloria, los juninenses fueron más inteligentes y se llevaron el segundo parcial por 21-15. Juan Cangelosi y Emiliano Basabe se transformaron en figuras importantes para que el dueño de casa pase a estar arriba en el marcado por primera vez (43-41).

En el tercer cuarto apareció la estrella de Rodney Green para volver a poner en ventaja a Instituto. Además, De Groat fue uno de los jugadores más relevante. El conjunto comandado por Ariel Rearte, quien fue ovacionado por su pasado en Argentino, recuperó el nivel del comienzo del match y se quedó con un gran segmento (29-22).

Con el resultado 70-65 a favor del visitante, Eduardo Jápez se vio obligado a poner lo mejor en el último cuarto. Pero el Turco sólo tuvo el aporte de Chaz Crawford y no pudo torcer el resultado. Instituto, un equipo que cambió mucho al de la temporada anterior, supo manejar el resultado y utilizó todas sus herramientas para sacar una diferencia de ocho unidades y llevarse el triunfo a Córdoba por 91-83.