Sin mostrar su mejor cara, Atenas ganó el clásico de más antaño en nuestra liga, derrotó a Ferro y volvió a sonreír en casa. Su récord ahora asciende 12-5 y sigue prendido en el podio de las posiciones de la temporada.
Rara. Así fue la primera parte de un partido en el que Atenas siempre pareció mucho más pero en el que Ferro siempre estuvo ahí, a la vanguardia. El juego interior marcó la diferencia, Jerome Meyinsse fue clave: sacó ventaja en los mano a mano que enfrentó, dominó los tableros y anotó cuanto quiso.
En el segundo cuarto se produjo un duelo que se robó la atención de todos: Meyinsse-Alessio; en ese mano a mano ganó ampliamente la ofensiva sobre la defensa y el Verde cordobés sacó rédito. Fue buena la tarea de Juan Cantero y Nicolás Romano (aportando varios triples) para generar un combo que el Griego aprovechó para irse al entretiempo 40-33 con una bomba de Juan Fernández Chávez sobre el cierre.
Al comienzo del tercer período Atenas fue mucho Meyinsse para Ferro. El norteamericano se hizo dueño del cotejo y encabezó a su equipo para quebrar antes de tiempo el pleito, por intensidad y no por buen básquet, pero no lo consiguió. Ariel Rearte buscó en la rotación (tras una máxima de 57-37 en contra) y encontró una de racha de 12-2 que le dio esperanzas, ingresando 59-49 abajo a los últimos 10.
Al Griego sin sobrarle nada, más un Meyinsse incontenible, le alcanzó incluso con un discreto último cuarto para terminarse quedando con un juego tan duro como importante. Volvió al triunfo con el 78-71 y ahora enfocará su objetivo en los dos compromisos de visita antes del receso por las ventanas FIBA, frente a Argentino de Junín (domingo 11) y Bahía Basket (martes 13).