Emanuel David Ginóbili surgió desde abajo, bien abajo. El joven bahiense comenzó a dar sus primeros pasos en la “Capital del básquet” más precisamente en el Club Bahiense del Norte, su casa desde muy chiquito.  Alejandro Navallo, entrenador de la primera de Bahiense hace ya muchos años, tuvo el placer de dirigir a Manu y dijo sobre él: “Manu siempre hizo la diferencia, por eso es un orgullo para Bahía Blanca y para el país”. Allí jugó hasta 1995, momento en el que Oscar “Huevo” Sánchez se lo llevó para La Rioja.

En Andino del Rioja, su primer club en la Liga Nacional, debutó un 29 de septiembre de 1995, con apenas 18 años, contra Peñarol de Mar del Plata, en el mítico Polideportivo de Mar del Plata. Convirtió nueve puntos en 13 minutos en cancha. Disputó allí la temporada 1995/1996, jugando 26 partidos, 261 minutos y convirtiendo 134 puntos.

Luego de ello, volvió a su ciudad natal, al club que mejor la representa: Estudiantes de Bahía Blanca. Allí jugaron ídolos cómo Alberto Pedro Cabrera, Juan Ignacio Sánchez, Alejandro Montecchia, entre otros. Manu estuvo desde 1996 hasta 1998, dos temporadas para luego emigrar a Italia. Tuvo  100 apariciones, con 3201 minutos y 2055 puntos. En la última temporada en el club tuvo números de MVP, logró convertir 25 puntos, con 59% de efectividad en dobles y 36% de triples, increíbles.

Luego de esa temporada se fue al básquet europeo, a Italia. Increíble carrera la de Manu, tanto aquí como en Europa y EE.UU. Un jugador para recordar por toda la historia.  

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