En unos de los arranque más impresionante y que no se veía en la NBA en cuanto a la paridad tan cerrada que tienen entre los elenco s y los jugadores que rompe marcan entre ellos, juntos a los registro de la liga americana de baloncesto.
Dichas marcas rotas o por ser rotas se pueden ver a penas se trata de superar la semana de comienzo de temporada donde han pasado de promediar 106,3 puntos por partido la pasada temporada (105,8 a estas alturas) a 113,4 este curso una diferencia de +7,1.
Unos de los que se encuentran en el protagonismo de estar batiendo récords juntos a otros es Blake Griffin, donde mientras que esté jugando en el nivel que ha superado en los primeros cuatro juegos de la temporada, sin duda un nivel de calibre de MVP, nada menos, esos tipos tendrán mucho espacio para disparar desde la línea de los 3 puntos.
Después de su destrucción de 50 puntos de Filadelfia, Griffin vio el doble equipo más agresivo hasta ahora contra Cleveland. Ty Lue, sin duda, se dio cuenta de las desventuras en los comienzos de la temporada y tomó la decisión lógica de hacer que alguien más que Griffin venciera a los Detroit Pistons.
Pistons ha conseguido construir su bloque alrededor de la pareja interior formada por Griffin y Andre Drummond. No hay estadística en la que los Pistons destaquen más como en el rebote. Son el tercer equipo que más capturas ofensivas cogen, con 14,3 por noche, y son los segundos en control del rebote con una ratio del 55,2%.
Los números de Blake son impresionantes con 33,8 puntos (el segundo mejor de la liga y superando en más de 12 puntos la media de su carrera), 11 rebotes, 5 asistencias y un sorprendente 65,2% de efectividad desde el triple que le hace ser una amenaza desde cualquier posición de ataque. Además, con él en cancha los Pistons consiguen una ventaja de +35 puntos.
Esto ha hecho que la franquicia de Michigan firme su mejor inicio de los últimos 10 años. No conseguía un 4-0 de salida desde la temporada 2008-09, con los Hamilton, Iverson, Billups, Prince, Wallace y compañía, aunque acabó perdiendo en sus dos choques posteriores.
Quizás los Detroit Pistons no hayan tenido un inicio de curso demasiado exigente ante Nets, Bulls y Cavaliers (110-103). Sólo los Sixers eran un rival más complicado y les superaron en la prórroga. Sus dos próximos compromisos son contra los Boston Celtics y será una buena oportunidad para comprobar si estos Pistons van en serio.