No hay nada más rejuvenecedor que una buena dosis de victorias en época de vacas flacas. El deporte tiene sinsabores que exigen un aprendizaje y, posteriormente, la elaboración de un plan tendiente a  encauzar el camino hacia el máximo objetivo. Su ida a la Liga Argentina no significó la pérdida de prestigio como se suele pensar, al contrario, Bruno Barovero entendió esta circunstancia como una oportunidad para demostrar su capacidad y así lo hizo. El ascenso con Libertad de Sunchales, luego de vencer a Estudiantes de Olavarría y el MVP de la final, fueron el remate de una temporada de oro para Barovero.

La vidriera sunchalense sirvió para que Peñarol posara sus ojos sobre el alero y lo contrate para jugar la Liga Nacional. "Fue un aprendizaje positivo porque no jugaba la liga desde hace mucho tiempo. Arranqué de menor a mayor y tuve que crecer mucho en poco tiempo porque Peñarol es un equipo que te exige estar a la altura", comentó en la intro de esta entrevista concedida a VAVEL.

Luego de su estadía en la bella ciudad marplatense, Barovero arregló condiciones con Atenas que no pasaba por una buena performance en la Liga. Sin embargo, la victoria ante Olímpico y el desafío que representa la Liga Sudamericana, fueron alicientes para que el conjunto de Nicolás Casalánguida tome envión y agarre más panorama en el básquet doméstico. En ese sentido, el ex jugador de San Isidro, opinó sobre la llegada de Maximiliano Stanic (previo corte a Keith Appling) y de Josh Powell y señaló: "La llegada de ambos potencian al plantel y le van a sumar cosas a este gran grupo humano. Hay mucho potencia y está todo dado para crecer como equipo".

Cuando se le consultó sobre si modificó algunos aspectos de su juego, desde aquel debut en la máxima categoría del básquet nacional, Barovero acudió a su memoria y destacó: "En Libertad me di cuenta que no solo puedo anotar, sino también asistir a mis compañeros. En Atenas, El DT busca potenciar al jugador y daré la mayor capacidad al equipo".

"En las crisis aparecen los líderes", es una frase que explica que los puntos de inflexión son necesarios en la arena basquetbolística. Pues, se si modifica la frase, habría que cambiar la palabra líderes por MVP. Barovero saboreó esa estatuilla, pero fiel a sus convicciones señaló que el trabajo grupal coronó el ascenso de Libertad a la Liga. "De nada sirve anotar 30 puntos y luego no cumplir el objetivo", dijo.

La estadía de Barovero por diversos equipos de la Liga Argentina fue necesaria para cimentar su gran actualidad. Sacrificio, entrenamiento duro y una mentalidad en equipo explican, en detalle, el ADN de Bruno que irá por todo en la escuadra ateniense.

Un ladrón griego