Argentina ha pasado bien el balón, Delia tomó la delantera con varias volcadas, donde Brussino lo encontró en un pick-roll directo (12-5). Poco a poco tuvo algunas respuestas, se hizo amigo de un par de triples y comenzó a cargar mejor en el anillo exterior.

Argentina tuvo problemas con los “presos” rivales cerca del poste, los puertorriqueños anotaron a menudo y solo se pusieron una posesión en juego por debajo. El conjunto nacional, con menos espacios y Holland, ha creado un gol para su elenco.

La albiceleste tuvo un cierre para el olvido. Atrapado ofensivamente, sin ideas, lento en su andar e incapaz de correr a toda velocidad. Puerto Rico aceleró, sus tiradores dieron el regalo y Clemente contribuyó con un triplazo para tener un parcial de 19 - 14 puntos.

Acuña fue el mejor buscado; Faggiano se unió con otra velocidad para un partido parcial de 10-2 y 24 de acciones iguales. Puerto Rico no perdió la concentración, encontró respuestas desde el banquillo, Rivero y Holland aparecieron en escena.

El elenco gaucho fue un apagón de luz constante cuando parecía que reaccionaba, Schattmann y Piñero hicieron su debut, pese a que el equipo perdió consistencia en el ataque. Puerto Rico aceleró y disparó +8 en un abrir y cerrar de ojos.

Argentina exprimió todo lo que podía, hizo rodar su espalda, generó pérdidas en el local, Mata anotó en un rebote ofensivo, y la recuperación final resultó en otra doble de Schattmann para quedar 33-29.

Foto: FIBA
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Entonces, todo el equipo no tenía anotadores, Brussino y Redivo en el banquillo, y los puertorriqueños se mantuvieron a gusto en el tablero. Argentina mostró puntos débiles en la defensa, entonces el dueño de casa llegó fácilmente al puesto y con Bryan Díaz se extendió a +13 (49 - 36).

Hernández puso a todos los jugadores en el campo (Aguerre había desaparecido), y solo pudo servir un simple bombardeo. Hubo 4-4t3 consecutivos en diferentes actores para tratar de reducir los números. Redivo entró al bote con la canasta, Brussino intentó conducir con su juego y no generó segundas opciones para el oponente.

El equipo centroamericano perdió el marcador y Argentina perdió seis (55 - 49) con dos minutos de juego. Puerto Rico se llevó un par de puntos de la galera, Clavell con un formidable triple en soledad en la boca del cierre. Argentina tuvo muchos altibajos, poca creación, Brussino no pudo ser miembro del consejo, y Puerto Rico tuvo 61 - 53 finalmente en la culminación del tercer cuarto.

El cierre fue un objetivo puro en ambos lados. Redivo y Brussino como ases ofensivos, le dieron al equipo más espacio con su experiencia y capacidad de resolución. Puerto Rico supo mantener la diferencia, hizo sus espacios, los de los Países Bajos contribuyeron con otro triplazo casi en soledad y con la velocidad y calidad impuestas por los locales. Argentina no pudo hacerse fuerte en defensa, tuvo huecos y problemas para rebotar en su canasta.

Foto: FIBA
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Los puertorriqueños se alejaban nuevamente (70 - 59) explotando todos los errores de la Selección. Luego, los gauchos reaccionaron muy bien y la iluminación que le permitió no perder las ganas; a lo que Saiz colaboró con un doble, y un total de 7-0 para poner un poco de suspenso en la reunión. Puerto Rico se enredó, buscó el daño de la falta y no obtuvo resultados.

El elenco Albiceleste presionó de nuevo y luego de un buen movimiento de balón, Mata castigó desde afuera. Una respuesta de 8-0 a velocidad pura con solo 55 segundos para jugar. Huertas apenas 1-2, y luego en velocidad Caffaro rodó después de la ayuda de Brussino. Clavell quedó destrozado, y también anotó solo 1-2 por su cuenta con un doblete con 16s en juego.

Argentina esperó, Brussino recibió y tomó un tiro torpe, pero Caffaro tomó el rebote y tomó la falta. El oriundo de Santa Fe anotó ambos y empató a 3 segundos de finiquitar el último cuarto. Puerto Rico no sabía cerrar, faltó el triple y todo estaba intrigado para jugar el suplemento.

El juego no dio respiro en ningún momento, por las pérdidas acumuladas como los errores de juego. Mata defendió a Clemente bien cerca del polo, y luego hubo un par de barridas vitales para que los puertorriqueños no convirtieran. La tensión mantenida, pequeña y paridad absoluta.

Brussino falló un triple abierto, pero una vez más Caffaro tomó otro rebote ofensivo y sacó la falta a los 45 segundos que quedaban de juego. Pero Puerto Rico respondió en el siguiente ataque, se tomó su tiempo, y Holland con un triple formidable para la ventaja final 87-86. Argentina miró rápidamente, Brussino penetró y se lo dio a Delia, quien paso a la mayoría, pero tuvo poca decisión y Bryan Díaz lo cubrió para  que acto seguido sonara la última chicharra.