Argentina tuvo que luchar físicamente al principio, costó sentirse a gusto, Brussino no golpeó al comienzo de la larga distancia, y Estados Unidos comenzó 5-2 después de un doble retroceso y una referencia de Onuaku.

Brussino tuvo demasiado tiempo con el balón en sus manos, mientras que ni Delia, ni Mata tuvieron protagonismo. Piñero empató en un par de ocasiones con dos triples (5-5 y 8-8) sorprendiendo a la defensa norteamericana.

El juego también fue dinámico, pero Estados Unidos, comenzó con muchas fortalezas físicas para no dejar espacios, concretó un 13-8; mientras que la Argentina, con todo un elenco de jugadores de liga, se encontraba bloqueada ante la defensa con ajustes y versatilidad de los locales.

Hernández envió a Aguirre para que acompañara a Piñero y Mata en la formación de caja para defender bien y crear problemas con los disparos desde el exterior. A pesar de esto, la línea Albiceleste (26% del campo, 3-11), no logró alcanzar la trampa local y Estados Unidos respondió con una final de 7-0 después de la recuperación, de esta manera el local cerró 22-14 la primera mitad.

Argentina insistió mucho en el tercer parcial, molestó a los norteamericanos y redujo las diferencias. Brussino volvió a la defensa y con Redivo condujeron el momento en la ofensiva. El dueño de casa tenía menos espacios y Argentina consiguió un enorme parcial de 9-0 para colocarse 26-23 en el tanteador.

El seleccionado no perdió la concentración, Caffaro cambió su rostro en agresividad y carácter al equipo. Contribuyó con una bomba (8), y luego comenzó un buen juego que condujo a la destrucción por parte de Delia. Con mucho ida y vuelta, ambos equipos intercambiaron goles, a pesar de que Argentina creció de manera ofensiva; Faggiano luchó contra Trice, y el juego crujió, aunque Estados Unidos mantuvo su hegemonía.

Foto: FIBA
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Sin el perímetro del equipo estadounidense, que comenzaba a mostrar sus debilidades defensivas, Argentina no pudo permanecer en ofensiva y cerró por debajo el tercer cuarto 42–35.

El juego continuó a la defensiva y con mucha fricción física. Brussino comenzó con un triple abierto después de una comedia de gala de Faggiano. Por el otro lado, Estados Unidos forzó la mayoría de sus tiros, e intentó ganar físicamente y generar faltas uno a uno.

Argentina soldó bien su pértiga, gracias a Piñero quien fue un pilar en ambos lados. Frazier volvió a tomar la bandera para el elenco del norte, mientras que en el albiceleste con un reparto versátil en el campo (Mata - Piñero - Saiz) desafió a la defensa desde el perímetro y campo abierto.

El seleccionado argentino perdió en defensa, Zimmerman fue un problema y el equipo echó de menos a Delia y Caffaro en la pintura. Hernández volvió a llamar a Redivo para resolver problemas de juego y goles. Los Estados Unidos primero empataron a 72, y luego a 75 después del ataque de Mata.

Piñero pudo vencer con otra bomba, y luego con 1-2, alargó la diferencia con tres minutos para jugar. Los de Estados Unidos continuaron ahogándose sin un gol. Argentina hizo dos buenas defensas y Redivo anotó un increíble doble entre todos los grandes (81-75 con 1m40s). 

Foto: FIBA
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Hubo un importante rebote ofensivo de Delia para reducir la velocidad, pero Redivo fue bloqueado y Trice bateó un triple con 38 segundos. Hernández optó por no poner a Brussino, y Redivo no pudo anotar con 15s que quedaba de juego y el balón fue para el local. Argentina demostró ser muy bueno, pero el rebote se dejó en manos norteamericanas con 1.1s restante.

Estados Unidos sacó en el fondo, Delia no anotó en el servidor, Aguirre llegó tarde y Hearn anotó un doble de NBA en la línea de los tres en la esquina para ganar el juego 84-83 y dejar a todos con la boca abierta.