Típico partido de Playoffs. El polideportivo Carlos Cerutti, ubicado en el corazón de la capital cordobesa, vivió un clima muy cambiante a lo largo de los 40 minutos. Tuvo muchos momentos de alegría donde parecía que el estadio estallaba, y en igual medida tuvo momentos de drama y de tensión absoluta. La tribuna del Griego no está acostumbrada a jugar este tipo de partidos: hace 11 años ganó su último título luego de aquella histórica final con Peñarol (que se repetiría por varios años). Atenas es, además, el equipo más ganador de la historia de la Liga Nacional de Básquet. Club que supo tener en su equipo jugadores de altísimo nivel como "Pichi" Campana, Walter Hermann y Marcelo Milanesio. Atenas hoy está lejos de aquel club que hace historia, pero su gente sigue apoyando sin importar la situación. El aliento de su gente se hizo sentir en todo el partido, y generó un clima de partidazo.

Atenas arrancó mucho más enchufado que Quilmes, con Franco Baralle y JJ Moore muy certeros tirando de tres puntos. Esto llevó a los locales a sacar una rápida y amplia ventaja de 11 puntos para posicionarse en el tanteador 27-16 arriba. Finalizando el primer cuarto, Quilmes logró un parcial de 6-0 y se acercó en el resultado a Atenas y cerró el cuarto en 22-27. 

En el segundo cuarto los nervios empezaron a sentirse en ambos equipos y esto provocó que hayan muchos errores de manejo. Los locales empezaron a sufrir mucho los ataques de un Quilmes que cada vez lograba achicar más la diferencia en el tanteador. El segundo cuarto finalizó 44-41 favorable para Atenas.

JJ Moore fue la figura del encuentro con 21 puntos. Foto: Twitter.
JJ Moore fue la figura del encuentro con 21 puntos. Foto: Twitter.

En el tercer cuarto iba a aparecer Nicolás Romano, capitán de Atenas, para hacerse cargo de la ofensiva del Griego. Fue una de las banderas en ataque. Quilmes empezó a tomar la mayoría de los rebotes y esto le permitió siempre mantenerse cerca de los locales. Cuando la efectividad del local en tiros de tres puntos comenzó a cesar, Matías Baralle se hizo cargo y le dio una pequeña luz, cerrando el tercer período 66-61.

El último cuarto iba a tener como protagonista a Mateo Chiarini, juvenil de las inferiores de Atenas, con una racha de 8 puntos al hilo para establecer una diferencia de 73-65. Sobre el final, el griego no aflojó, mantuvo la intensidad y de esta manera logró establecer la diferencia final para llevarse el partido por 93-77.