Platense en su cancha se hizo gigante frente a su público y aplastó a San Isidro por 80 a 61, en lo que fue el quinto y último partido de las finales de la Liga Argentina. Con su triunfo, el Calamar se proclamó campeón y ascendió a la Liga Nacional de Básquet por primera vez en toda su historia. Pablo Bruna fue el MVP de la las finales. 

El paso a la gloria

El partido tuvo un comienzo parejo pero al fin y al cabo el encuentro tuvo un solo dominador: Platense. El equipo de San Francisco no podía descifrar la defensa de los locales, que contaban con el envión de su triunfo en Córdoba el domingo y con el apoyo de toda su gente. El primer cuarto tuvo poco goleo debido a las impenetrables defensas de cada equipo, pero de la mano de Bruna Platense encontró su juego y del 4-4 pasaron al frente 10-4 por medio de contragolpes certeros. Además, en ese primer período Blosson y Essengue volvieron a ser las cartas goleadoras del conjunto anfitrión, que ganó 16-10 el cuarto.

En el segundo segmento del partido, los Halcones no podían frenar los ataques de Platense que de a poco se iba alejando en el marcador. Blossom fue muy importante tanto en el costado ofensivo como defensivo para empezar a frustrar las aspiraciones del equipo cordobés. El Calamar con su rotación de pelota empezó a abrir la defensa de su rival y con la confianza obtenida empezó a castigar desde la línea de triple para ensanchar la diferencia. Finalmente, Platense cedió un puñado de puntos para ganar el cuarto 21-9 e irse al descanso arriba 37-19.

La segunda mitad fue más pareja entre ambos equipos, Platense se quedó con el tercer cuarto por 23 a 19, mientras que San Isidro ganó 22-21 el último período. Los visitantes no pudieron remontar la gran ventaja que había establecido el número 1 de la conferencia sur. Fue cuestión de tiempo hasta que finalmente Platense se quedó con el triunfo por un claro 81-60 y se quedó con el tan codiciado ascenso a la máxima categoría del básquet nacional. 

El Calamar será parte de la LNB. Foto: Marcelo Figueras
El Calamar será parte de la LNB. Foto: Marcelo Figueras

Los protagonistas

Pablo Bruna, quien en la jornada tuvo una planilla trilliza con 8: puntos, rebotes y asistencias; fue elegido como el jugador más valioso de toda la serie.

Con respecto a sus sensaciones declaró: "Fue una final tremenda, que decir de San Isidro, nos complicó por todos lados, tuvimos que dar lo mejor de nosotros. Vuelvo a decir lo mismo que la otra vez que tuve la oportunidad de ascender, darle el premio al base quiere decir que el equipo jugó muy bien, así que esto es del equipo".

Además, en el equipo campeón, el goleador de la noche fue Pais con 18 tantos. Por su parte, Blossom y Essengue estuvieron al borde de conseguir un doble-doble de puntos y rebotes, Blossom tuvo 14 puntos y 9 rebotes, mientras que el segundo hizo 10 puntos y tomó 9 rebotes también. En el conjunto visitante se destacó González con sus 12 puntos, más 10 rebotes, uno menos que Dioto, líder del rubro.

Alejandro Vázquez, artífice de las tácticas que empleó el campeón, destacó la defensa como lo mejor de su equipo. "Ojalá que podamos jugar y creo que es cumplir el sueño del club, cumplir mi sueño", comentó el entrenador con respecto a la próxima temporada.