En la previa, los Warriors intentarían no perder su ventaja del factor cancha (el tener más partidos de local en una serie de post temporada). Boston sabía que tendría que ganar aunque sea un juego más de visitante para ser campeón. El duelo anterior en el TD Garden había sido para los del Oeste en una victoria 107 a 97 para empatar a dos las Finales de la NBA. 

El partido comenzó con dominio para los dirigidos por Steve Kerr al sacar 11 puntos de diferencia en un primer cuarto sin mucha presencia del rival en ataque. Los Celtics solo anotaron dos triples en toda la primera mitad, dato que no es menor si al saber que aún así el equipo se convirtió en el que más tiros anotó desde la línea de tres en una post temporada al superar a Golden State del 2016. Stephen Curry, base del combinado de San Francisco, convirtió 10 tantos en los dos períodos iniciales y marcó una diferencia en relación al juego anterior, en el cual finalizó con 43 puntos y siete triples, anoche no metió ninguno desde esta instancia. Los Warriors se fueron al descanso con una ventaja de 12 en el marcador.

Al inicio de la segunda mitad los dirigidos por Ime Udoka salieron más decididos y se metieron de nuevo en partido, incluso lo dieron vuelta y pasaron al frente del marcador por primera vez en la noche. La defensa con relevos y doble marca y la mejora del porcentaje en ofensiva permitió ese momento del conjunto que vistió de negro. Sin embargo en los instante finales del tercer cuarto, Golden State se acercó en la diferencia y volvió a ponerse adelante en el partido gracias a un triple de Jordan Poole sobre la chicharra, situación parecida a la vivida en el segundo juego de la serie. Este suceso marcó un envión anímico para el local que mantendría la tendencia en la última etapa del encuentro. Los del Oeste mantuvieron su eficacia en ataque con la figura de Andrew Wiggins, quién terminó con 26 puntos y una importante labor en el costado defensivo. Otro que al parecer no tuvo el rendimiento esperado fue Jayson Tatum, quién a pesar de haber anotado 27 tantos, firmó un último cuarto de cinco puntos y con algunos tiros que no tocaron el aro. Los Celtics tendrán que ganar los próximos dos partidos para ser campeones.

El Most Valuable Player (MVP) de la noche, Wiggins, fue consultado acerca de su rendimiento en la noche. "Es algo con lo que había soñado muchas veces. Para mí fue el escalón más alto y no habrá nada mejor que esto", exclamó el ex Minnesota Timberwolves. Draymond Green, uno de los referentes del equipo local, habló sobre la actuación de su compañero, Curry. "Se fue con 0 de 9 triples. Él irá furioso al sexto juego y eso será exactamente lo que necesitaremos", manifestó el número 23. Una de las estrellas de Boston, Jaylen Brown, sabrá que no habrá margen de error para su equipo y dejo en claro que en este punto será ganar o volver a casa.