Muchos piensan que la generación dorada del básquet argentino, nace entre los años 2002 a 2004 con una medalla en los JJOO y un podio en el Mundial. Pero la realidad, es que este concepto se encuentra más atrás en el tiempo.

El seleccionado masculino de básquet, durante los años ’30 hasta disputarse la primera Copa del Mundo en 1950, venía en una gran crecimiento. Desde 1930 hasta 1949, se habían disputado 14 sudamericanos distintos, donde Argentina lideraba el podio de medallas en conjunto con Uruguay, con un total de 5 para cada uno.

La idea de la primera Copa del Mundo, todavía era un sueño; fue durante el año 1948 en el que se disputaba los JJOO en Londres, en el cual el básquet obtuvo una mayor relevancia por lo que dentro de la FIBA (Federación Internacional de Basquetball), se propuso el primer Mundial y a su vez se apoyó la idea de Argentina como sede estos juegos. El país que se encontraba al mando de Juan Domingo Perón aceptó la propuesta, ya que esto, también ayudaría a propagar el deporte que se veía en segundo plano.

La selección, que había participado en los JJOO de Londres, había quedado en el puesto número 15. Mientras que las selecciones favoritas para este mundial eran Estados Unidos, Francia y Brasil (quienes lideraron el podio respectivamente en los juegos). Dirigidos por Jorge Canavesi, el equipo tenía los siguientes jugadores: Pedro Bustos, Leopoldo Contarbio, Hugo Del Vecchio, Oscar Furlong, Ricardo González, Vito Liva, Alberto López, Rubén Menini, Omar Monza, Raúl Pérez, Juan Carlos Uder y Roberto Viau.

Llamado “Primer Campeonato de Basket-ball, Libertador General San Martin”, por el centenario del fallecimiento del prócer, tuvo lugar en el Luna Park. El torneo comenzó el 22 de octubre de 1950 y finalizó el 3 de noviembre.

La ronda preliminar, Argentina comenzó el campeonato, el 23 de Octubre, con un triunfo por sobre Francia (medalla de plata en los JJOO de 1948), con un marcador de 56 a 40; que le dio el pase a la siguiente ronda en el cual se enfrentaban todos contra todos. Primero derrotó a Brasil, que había obtenido la medalla de bronce en los JJOO, con un resultado de 40 a 35. Luego sería Chile a quien le ganó 62 a 41, nuevamente se enfrentó a Francia que no pudo tener revancha del primer partido y volverían a perder contra los afilados argentinos por 66 a 41; por lo que el último partido antes de la final sería contra Egipto con un total de 68 a 33.

De manera invicta llegaba Argentina, mientras que Estados Unidos, el gran favorito, lo haría por su lado. El 3 de noviembre en un colmado Luna Park, se verían las caras por única vez en el torneo. El entrenador de los estadounidenses, previamente había destacado que la participación de nuestro mejor jugador Furlong era digna de compararse con sus jugadores, que eran los mejores. Pero Argentina se llevaría el primer mundial de básquet, con un partido que ganó 64 a 50. Tanto Furlong como González, quedaron en la historia que formaron parte del quinteto ideal en el torneo.

Pero lo que nadie sabía es 6 años más tarde en 1956, la llamada Revolución Libertadora, arrasaría con que estos jugadores de gran tamaño, que tras ser acusados por profesionales en un deporte amateur, los condenaron a ser suspendidos de por vida, y que aquella “Primera Generación Dorada” quedara en el olvido. 

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