Como cada año, los Estados Unidos de América se viste de fiesta en febrero, para dar lugar al All Star Game, donde las mejores personalidades de la NBA despliegan sus habilidades con la naranja.

La jornada del día sábado contó con, primero la disputa de habilidades, en la cual Porzingis se consagró como el mejor, y siguió el concurso de triples, del cual se adueñó Eric Gordon al superar a Irving en el desempate. Por último, la noche concluyó con las volcadas.

El concurso de volcadas contó con DeAndre Jordan, Glenn Robinson III, Derrick Jones y Aaron Gordon. Pero lo cierto es que la crítica fue general, y negativa en comparación a la edición 2016.

La primera pasada dejó atrás a Jordan y a Gordon, quienes tuvieron desempeños muy diferentes. Jordan optó por una acción poco atractiva, mientras que Aaron Gordon fue un poco más en el ingenio, pero sin poder concretar en forma.

Si bien todas las miradas cayeron sobre Gordon, debido al buen desempeño del año anterior sin lograr el primer puesto, no logró obtener siquiera una actuación similar. Fue una mala noche para el jugador de Magic. La primera ronda se destacó por el despliegue de Jones sobre cuatro personas, y volcarla tras un pase entre sus piernas. Todo indicaba que llegaría a la final. Sin embargo, el primer intento de la final no fue de lo mejor, tras saltar por encima de tres personas y llevándose 37 puntos. Pero en la segunda pasada logró puntaje perfecto por parte del jurado.

Glenn se adjudicó el máximo puesto al realizar una excelente volcada de espaldas, elevándose por sobre tres personas, incluida Paul George, terminando con puntaje perfecto.

Primera pasada: Aaron Gordon 72, DeAndre Jordan 84, Glenn Robinson 91 y Derrick Jones 95.

Final: Derrick Jones 87 y Glenn Robinson 94.