En la sexagésima sexta edición del All Stars, disputado en la ciudad de New Orleans, el habitual concurso de triples se lo llevó el jugador menos pensado por el hecho de que había sido el menos efectivo de la temporada entre los ocho competidores. El escolta Eric Gordon, actualmente en Houston Rockets, quien se llevó uno de los galardones de la noche, destronando de esta manera a Klay Thompson, escolta de Golden State Warriors.

El camino hacia la obtención del título comenzó con una gran primera ronda donde el ex Pelicans, muy odiado por los simpatizantes por su mala trayectoria en el equipo de la ciudad, tuvo 25 puntos, con lo que pasó primero indiscutido a la fase final. Kyrie Irving, base de Cleveland Cavaliers con 20 tantos, también fue otro que se alistó a la última fase, donde fueron acompañados por Kemba Walker, base de Charlotte Hornets, quien consiguió 19 unidades. Afuera quedaron Thompson, de discreta actuación con 18, al igual que Nick Young, escolta de Los Ángeles Lakers, Wesley Matthews, alero de Dallas Mavericks con 11, C.J. McCollum, ayuda base de los Portland Trail Blazers con 10 y Kyle Lowry, base de Toronto Raptors con 8 cerrando sus participaciones.

La ronda final fue tan igualada que se necesitó un desempate, dado que el deportista de los Rockets y el atleta de los Cavaliers empataron en 20. Por otra parte, el armador de los Hornets se quedó con el tercer lugar al obtener 17 tantos. La ronda decisiva tuvo al ex Los Ángeles Clippers arrancando mal al acertar sólo uno de sus primeros 6 intentos pero luego se repuso y anotó 11 de los 12 posibles y luego encestó 3 bolas más que le dieron la victoria 21 a 18 frente a Irving, que previamente había empezado, con lo cual Gordon tenía toda la presión encima pero supo sobrellevársela y conseguir el trofeo que se irá hacia Texas, lugar donde juega en Houston Rockets.