El encuentro más esperado del jueves lo protagonizaban Boston Celtics y Golden State Warriors en el TD Garden. Por un lado, los Celtics querían su décima cuarta victoria, mientras que los Warriors intentaban llegar a la octava. Pero finalmente, los locales fueron mejores y se llevaron el partido por un ajustado 92 a 88.

Con esta victoria, los Celtics continúan liderando la Conferencia Este con un récord 14-2. Los Warriors (11-4), por otra parte, se mantienen segundos, muy cerca de Houston Rockets.

Los mejores desempeños en los Celtics estuvieron en Jaylen Brown, quien contribuyó con 22 puntos, siete rebotes, 2 tapas y dos robos, seguido por Al Horford, con 18 tantos y 11 recobres, y Kyrie Irving con 16 y un papel importante en el cuarto final. El rookie Jayson Tatum y Marcus Morris añadieron 12 cada uno.

Del lado de la escuadra de Oakland, Kevin Durant culminó con 24 puntos, Klay Thompson con 13 unidades, Draymond Green con 11 y Stephen Curry con apenas nueve tantos fueron las armas más destacadas del equipo.

Durante el primer cuarto, los Warriors fueron más inteligentes y supieron dominar a los Celtics. Un buen comienzo de Durant, Curry, Thompson, Zaza Pachulia y un cierre a toda orquesta de Nick Young fue el mejor comienzo para el conjunto de Steve Kerr, que se imponía 28-18. Los conducidos por Brad Stevens, apenas anotaron con Brown, Irving y Marcus Morris.

Para el segundo lapso, Boston encaminaría una remontada parcial, donde se llevó el chico 24-19, con grandes producciones de Brown y del dominicano Horford, que al cabo de la primera mitad dejaban a su escuadra cinco puntos abajo (47-42). Golden State se sujetó de las individualidades del veterano Andre Iguodala y de su estrella Durant.

El tercer período consiguió igualar las acciones con un parcial 26-21, para llegar al último cuarto igualados en 68. Nuevamente los nombres de Brown y de Horford sonaron fuerte en los Celtics, a pesar de tener apagado a Irving y Jayson Tatum. El alero y el pívot dominaron al oponente desde el triple y la zona baja y consiguieron que todo se defina en el cuarto final. Los Warriors, pese a un arranque prometedor con Draymond Green y Durant, se secó durante cuatro minutos y ese detalle hizo que Boston empate el encuentro.

La instancia final fue donde el Irving, ex base de los Cleveland Cavaliers, sacó lo mejor de sí para comandar a un triunfo más que importante ante un equipo que seguramente peleará el título. Un parejo tramo donde Curry, Iguodala y Green conseguían anotar para los suyos, mientras que Morris, Tatum y Horford hacían lo mismo con su equipo. Pasados unos minutos, un doble y un triple de Durant y Curry, respectivamente, le dio cuatro de diferencia (81-77) a falta de 4:41 de que termine el juego. Pero Irving comenzó a sacar faltas y logró dar vuelta el juego (83-82). Luego un par de triples le dio otra vez la ventaja a los Warriors, quienes a falta de 1:22 ganaban 88-86. Ahí retornó a la cancha tras un breve descanso Kyrie, quien por medio de cuatro libres le dio un doble de distancia (90-88). Durant tomó la responsabilidad de empatar el encuentro, pero marró su tiro y Tatum capturó el rebote, donde inmediatamente los Warriors cometieron falta. Luego el rookie se encargó de darle dos simples a Boston con los cuales cerró una valiosa victoria 92 a 88.

Ahora los Celtics irán en busca de su vigésima quinto triunfo ante Atlanta Hawks y Golden State tratará de volver al triunfo lo más rápido posible ante Philadelphia 76ers.