El buen inicio de Regatas en la Liga Nacional explica la ambición y el hambre de gloria del plantel dirigido por Gabriel Piccato. Tal vez habrán sido la final malograda contra San Lorenzo o la Liga de las Américas buenos motivos para hacer frente a esta irregularidad de juegos. Lo cierto es que el buen presente del conjunto correntino se explica desde la identidad de juego. Es cierto, los intérpretes han cambiado, pero se ha mantenido la intensidad defensiva y los buenos goleos en ataque. En ofensiva, se mantienen Paolo Quinteros, quien fue goleador del juego y marcó 19 unidades, y se sumaron por este juego Fabián Ramírez Barrios, Javier Saiz y la pura potencia de Juan Pablo Arengo. Todos los equipos deben contar con referentes que no sólo marquen puntos, sino que establezcan pautas de juego para doblegar al rival y hacerlo sufrir de la peor manera. Teniendo en cuenta los juegos que el Fantasma viene disputando, el de ayer no fue una excepción porque la escuadra no consiguió buenos resultados cuando no tuvo disponible a Paolo Quinteros. Un claro ejemplo de ello fue la estrepitosa caída ante Quimsa en Santiago del Estero. Eso habla las claras de que el entrerriano es un líder espiritual que no debe faltar en el quinteto inicial y más sabiendo que no hay un coequiper de la talla de Donald Sims.

Así como la historia permite comprender las causas y consecuencias de un hecho del pasado para luego entender los porqués de la actualidad, el reconto de las líneas anteriores permite analizar el camino que viene tomando Regatas Corrientes en este incipiente pero dinámico calendario. Olímpico de la Banda fue un testigo clave de la ascendente pero irregular andar de los correntinos. La tropa mesopotámica integrada por Juan Pablo Arengo, Javier Saiz y Marco Giordano fue complaciente y acompañó al, por momentos, llanero solitario Paolo Quinteros. Tanto el renacer como el desarrollo del juego estuvo signado por la buena labor de los francotiradores de Gabriel Piccato durante los primeros cuartos y el complemento, conjuntamente con buen aporte desde el banco de suplentes como Erick Thomas, Fernando Martina y los anteriormente mencionados Saiz y Giordano.

Olímpico, ante el avance inusitado de los soldados de la fuerza real correntina, ajustaron la táctica defensiva y pudieron arribar al último cuarto con chances de quedarse con un triunfo resonante. Como ocurre todas las veces, Rodney Green se constituyó en la principal fuente de todos los puntos del Negro Bandeño ya que anotó 17 puntos, bien acompañado por la "Bestia" Justin Williams quien tuvo una buena influencia de juego en los dos primeros cuartos. La aparición de Damián Tintorelli en el último chico hizo temblar a todo el pueblo mesopotámico, que veía amenazada sus intenciones de quedarse con una victoria que sirva como estimulante para llegar de la mejor manera a la Liga de las Américas. Allí, apareció la flota mercante integrada por Quinteros, Saiz, Arengo y Giordano que llevaron a buen puerto al equipo para concretar una victoria reconfortante.

A partir de ahora, Gabriel Piccato tendrá que rotar el equipo a sabiendas de que las lesiones pueden llegar sin pedir permiso y será clave la gestión de las energías si se tiene en cuenta la abultada agenda que le depara a Regatas Corrientes.

Síntesis del partido


Regatas Corrientes (83): Santiago Vidal 2, Paolo Quinteros 19, Alexander Harris 2, Fabián Ramírez Barrios 6, y Chevon Troutman 5 (FI); Juan P. Arengo 14, Fernando Martina 6, Marco Giordano 9, Javier Saiz 14, Erick Thomas 4, Jerónimo Ramírez Acevedo 0, y Juan P. Corbalán 2. DT: Gabriel Piccato.

Ciclista Olímpico (67): Maximiliano Stanic 6, Rodney Green 17, Matías Bernardini 0, Facundo Giorgi 6, y Justin Williams 15 (FI); Dionte Christmas 6, Jonathan Machuca 2, Damián Tintorelli 12, y Ramón Clemente 3. DT: Adrián Capelli.

Parciales: 19/17, 39/27 (20/10), 58/43 (19/16), y 87/67 (25/24).
Arbitros: Juan José Fernández, Alejandro Zanabone y Leonardo Barotto.
Estadio: Regatas Corrientes.

El encuentro