La historia de aquellos boxeadores tocados tras un combate belicoso parece repetirse. Danny García jamás volvió a su nivel luego de enfrentar Lucas Matthysse, y Adrien Broner parece seguir el mismo camino después de caer ante Marcos Maidana. En una nueva entrega de Premier Boxing Champions desde el MGM de Las Vegas, Shawn Porter fue una locomotora y venció por decisión unánime al hombre de Cincinnati.

Porter mantuvo la fuerza y el poder en sus puños pese al intento del equipo de Broner, al imponer un peso pactado de 144 libras, tres menos del límite de la categoría. Desde el inicio fue a buscar la pelea con una guardia abierta, presionando en todo momento, y sin dejar lugar a la contra del rival. Mientras, “The Problem”, con pocas armas visibles, escapaba a lo largo y ancho del ring.

Los abucheos empezaron a ser una constante del MGM en cada clinch de AB que, promediando la mitad del cuarto asalto, tocó la lona con su guante, pero Weeks consideró que no correspondía la cuenta de protección. Poco le importó a Porter que, en un corto repiqueteo, achicó las distancias y lanzó golpes de todos los costados, aún cuando su rival buscaba -una vez más- trabar el combate con infracciones.

En los rounds siguientes, Showtime partía hacia adelante con el recto de izquierda y rápido ingresaba en la corta distancia para castigar el cuerpo de un oponente al que, a esta altura del combate, sólo le quedaba correr, amarrar y recurrir al estilo callejero poco efectivo. Recién en el asalto número 11 Weeks decidió descontarle un punto a Broner luego de advertirlo en no menos de diez oportunidades por amarres ilegales.

La sorpresa que no fue tal se hizo presente en el inicio del último round. Un gancho de izquierda de AB tomó a Porter con su derecha demasiado adelante y baja, lo que generó la única caída de la pelea. Pero Showtime supo recuperarse en segundos y terminó atacando hasta el campanazo final.

Las tarjetas marcaron una amplia ventaja a favor de Porter por: 114-112, 118-108 y 115-111. En la otra esquina y una vez derrotado, Adrien Broner, cada vez más preocupado por la fama y no por su pálida calidad boxística, declaró: “Mis hijos están bien, y estamos financieramente bien. Grandes campeones toman victorias y derrotas. Hoy hubo aquí una decisión, pero al terminar el día, el mundo querrá tomarse una foto conmigo y pedirme un autógrafo”.

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