Hace tiempo que la sociedad mexicana vive en estado de alerta por la permanente inseguridad y los carteles narcos que ganan más espacio en las calles. Las noticias al respecto ya no sorprenden. Y esta vez le tocó a un joven prospecto del pugilismo local ser víctima de un ataque armado. 

Otro pugilista finiquitado por la mafia 

Gilberto Parrita Parra, la gran promesa del boxeo mexicano, fue asesinado a tiros mientras conducía su coche acompañado por otra persona en Sonora, México. Según han afirmado testigos del suceso, el boxeador de 25 años, conducía su coche cuando otro vehículo se le acercó y unos individuos comenzaron a disparar desde una de las ventanillas, provocando la muerte de Gilberto Parra y su acompañante en el acto.  

Las investigaciones policiales indicaron que fueron "acribillados con armas de grueso calibre". Los autores de los hechos se dieron a la fuga y en estos momentos se desconoce su paradero.  


Cuando el boxeador viajaba acompañado con otra persona de nombre Orlando Verduzco, de quien las autoridades refieren que tenía antecedentes penales por robo simple y robo con violencia. Los dos murieron al instante, acribillados con armas de grueso calibre. 

El Parrita ni siquiera tuvo tiempo de frenar el coche, pues el mismo siguió su marcha hasta detenerse al subir a una banqueta, mientras los atacantes huían de la escena del crimen. A pesar del operativo de búsqueda que emprendieron las autoridades, nada se sabe de los responsables. 

Medina era una joven promesa del boxeo local, de una larga tradición y con buen presente deportivo. Su último choque había sido en marzo, cuando cayó contra Saúl Juárez y dejó su marca profesional en 26 ganadas y cuatro pérdidas, con 21 nocauts, sin saber que ese sería su ultimo combate y su récord final en los encordados. 

Pues es así como desde ayer se vive otro episodio negro en el mundo del boxeo, donde un pugilista se encuentra relacionado con un infractor que podría estar o está vinculado con el ámbito de la mafia.