Eleider Álvarez sorprendió al campeón mundial semipesado de la OMB Sergey Kovalev, deteniendo al ruso en siete rondas intensas en el hotel y casino Hard Rock en Atlantic City. Álvarez comenzó a pinchar rápidamente, pero Kovalev se asentó en la primera ronda, golpeando su cruz derecha con el cuerpo, trabajando para mantener el centro del ring. Álvarez respondió, Kovalev con un fuerte uno-dos en la cabeza y eso hizo pensar que la pelea iba ser ida y vuelta.  

Aunque luego, se movió de un lado a otro para deshacerse del ruso, Sergey trabajó para inmovilizarlo. Él maniobró bien a Álvarez, pero algunos de los pop comenzaron a perder sus tiros. El colombiano tuvo que mantenerse alejado de él, moviéndose a lo largo de las franjas exteriores del anillo, esto urdió la oportunidad para el boxeador quien hasta aquel momento no sacaba amplia preeminencia. 

Kovalev subió la presión en la tercera ronda, atacando a Álvarez con ganchos en la cabeza y el cuerpo con gusto. Eleider aún logró marcarlo con jabs cuando Kovalev apareció. El ruso sufrió su asalto, esposando a Álvarez con ganchos de derecha y preocupándose por el colombiano. Álvarez estaba sintiendo el peso de esos ataques. El mejor asalto del ruso en toda la pelea por la constancia en el ritmo y golpe que tuvo.  

Todo cambió en el séptimo marco 

Pero Eleider resistió la tormenta y giró la lucha hacia él en el séptimo asalto. Golpeó a Kovalev con una fuerte cruz derecha y lo dejó caer al asiento de sus pantalones cortos. La rosa rusa, solo para que Álvarez lo golpee con uppercuts. Un atronador zurdazo izquierdo y otro a la derecha dejaron mal a Kovalev. No le tomó mucho a Álvarez bajarlo por tercera vez y obtener una victoria trascendental. 

Álvarez cortó una mano derecha que atrapó a Kovalev y lo envió volando hacia el lienzo. A pesar de que Kovalev se puso de pie, estaba claro que estaba dañado y estaba allí para tomarlo. Luego, otra combinación de gancho de mano izquierda a derecha.  

Una vez más, el ruso se levantó, pero otro devastador derechazo, seguido por una mano izquierda en el medio, que puso a Kovalev abajo por tercera y última vez. La pelea fue convocada a las 2:45 de la séptima. Kovalev estaba arriba 59-55 en dos cuadros de mando y 58-56 en el tercero en el momento de la detención.  

En este último asalto de la pelea que finiquitó el sudamericano, fue su mejor versión siendo agresivo como nunca se lo vio, no se pensó que pudiera zurrar tan recio con sus derechas y con la combinación clásica de uno-dos. Ahora Álvarez puede festejar con merecimientos después de alcanzar un nuevo nivel en la categoría. 

Mientras tanto el ruso se tendrá que replantear como superar esta derrota, que si se ve del lado de él no estuvo activo, fue perdiendo desde lo psicológico hasta las fuerzas de sus golpes que siempre fueron destacados, pero en la noche de ayer no se vio al mismo Kovalev. Ahora tendrá que mejorar resistencia y dejar de esperar al rival.