En un fallo que dará mucho que hablar en los próximos días, Saúl Canelo Álvarez (50-1-2 34KO) venció en decisión mayoritaria tras doce asaltos al kazajo Gennady GGG Golovkin (38-1-1 34KO) y le arrebató los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo y de la Asociación Mundial de Boxeo de peso mediano, en una pelea que se llevó a cabo en el T-Mobile Arena de la ciudad estadounidense de Las Vegas, Estado de Nevada.

En un combate de grandes matices emocionales, los jueces dictaminaron una decisión discutible favorable para el Canelo, que marcaron los siguientes números: Glenn Feldman (114-114); Dave Moretti (115-113) y Steve Weisfeld (115-113).

Foto: @GilberticoWBA
Foto: @GilberticoWBA

Una de las virtudes que quizás pudieron observar los jueces en la evaluación de la pelea, es el manejo de la distancia corta por parte del mexicano. En la mayoría de los rounds, las mejores combinaciones del Canelo vinieron desde esa circunstancia de combate, donde utilizaba mucho los ganchos cortos y sobre todo el contraataque, otra de las armas claves que lo pudieron favorecer.

En los primeros rounds, a Canelo se lo vio utilizar mucho el jab, al igual que a su oponente, que lo terminó usando durante todo el combate. La efectividad y la buena defensa también fueron claves para que el mexicano pudiera sacar buenos réditos durante esa parte de la pelea.

Quizás uno de los puntos flacos del mexicano y que se repitió al igual que en el primer combate, fue la merma física que sufrió en la mitad del combate. La intensidad de los golpes y el asedio constante por parte de Golovkin, hicieron que del round 6 al 9, tuviera menor efectividad en sus avances, todo esto acompañado de los síntomas que el cansancio atrae como los brazos bajos y la boca abierta constantemente en búsqueda de aire.

Foto: ESPN Boxeo
Foto: ESPN Boxeo

También hay que destacar dos puntos favorables al Canelo. Uno es su quijada granítica: el mexicano aguantó golpes y combinaciones por parte de kazajo que podrían haber derribado a cualquier otro boxeador y que a él en ningún momento lo sucumbieron. Otro aspecto a destacar es la constante presión que mantuvo a lo largo de toda la pelea: a pesar de que en varios pasajes de pelea se vio superado por Golovkin, en ningún momento desistió de avanzar sobre la guardia de su rival y a partir de allí pudo convencer a los jueces en rounds que podían caer para cualquier lado.

Finalmente, y según las tarjetas de los jurados, la presión y las combinaciones por parte del mexicano en el último asalto fueron vitales para que el combate no terminará en un nuevo empate.

A partir de ahora, Canelo tendrá el camino allanado para realizar el combate que él y su equipo deseen. Si bien existe la posibilidad de una tercera pelea con el kazajo, también podría asegurarse no correr el riesgo y pelear con uno de los protagonistas de la misma velada, el canadiense David Lemieux que venció al irlandés Gary O'Sullivan y se convirtió en rival mandatorio por parte de la AMB. Jermall Charlo, campeón interino del CMB, también podría estar dentro del radar del mexicano.

Otro rincón al que le puede apuntarle el equipo del mexicano, es al duelo que protagonizarán el próximo 27 de octubre, el norteamericano Daniel Jacobs y el ucraniano Sergiy Derevyanchenko, por el Título Mediano vacante de la Federación Internacional de Boxeo. También podría estar a la vista, el ganador del combate entre el campeón OMB, el británico Billy Joe Saunders y el estadounidense Demetrius Andrade, que pelearán el 20 de octubre. Lo cierto es que ahora vendrá un tiempo de descanso para Álvarez y que después de ello recién pensará en su próximo compromiso.