Al día de hoy, ya en la segunda década del siglo XXI, aún no se olvida porque solo ha quedado ahí en el recuerdo de nuestra mente; ya sea por leer de ellos, por mirar alguna clase de review o simplemente por haber vivido aquellas peleas que tanto nos magnificaban para el fanatismo del pugilismo el ver a hombres “Big” en donde pertenencían a la categoría de los Peso Pesado de cualquiera de las 4 marcas más influyente al día de hoy: Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Mundial de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Entonces lo dicho nos lleva a articular los siguientes: ¿Dónde están? ¿A dónde se fueron? ¿Por qué no los vemos? Pues claro está que inicialmente hemos obviado el profesionalismo que tiene el amateurismo para referirnos al boxeo de élite, que si es cierto que este mismo necesita del anterior, pero aun así parece ser que tenemos todas las clasificaciones de pesos en el boxeo menos las más altas.

Claro está que aquí en este punto ya hay una razón obvia de porque no tenemos representación de los más pesados en Argentina, que no necesariamente deban ser campeón aunque no se obvie dicha oportunidad, y el ente en común es la Federación Argentina de Boxeo (FAB) quien regula la salida del amateurismo al profesionalismo de la élite.

Es decir que para dar un paso a otro como lo hicieron en su tiempo por ejemplo el Gran Oscar “Ringo” Bonavena no se ha podido ser testigo nuevamente de púgiles; de igual manera es solo un 74.8% de responsabilidad del organismo que regula a los boxeadores con sus respectivas licencias de box; del mismo modo se halla con el mismo cargo de compromiso los pugilistas en conjunto a su equipo de preparación que no tienen frutos algunos.

Asimismo, esto no se puede referir a que deberían apurar el proceso de sacar uno o más púgiles al plano mundial del profesionalismo para pelear con tipos como Ruiz Díaz o Tyson Fury, porque pese a que el tiempo de transición es paulatino y a veces se hace un camino largo, se debería hacer con su adecuada ecuación en donde permita tener una nueva alma boxística renovada que pueda dar esa luz de esperanza, combinado con una buena técnica de golpes que podrían noquear en un abrir y cerrar de ojos y tener al aficionado en el borde de la butaca.

Pese a que hoy en día hay boxeadores como Ariel Esteban Bracamonte, aun se encuentra en su nacer del boxeo porque apenas ha tenido 3 peleas internacionales en las cuales no ha tenido frutos positivos en donde se ve un nivel destacable pero inseguro a la hora de ir por el antagonista que tiene en el otro rincón, con golpes imprecisos e incluso con golpes que no tienen muchos efectos en sus impactos; pese a que es un joven de 27 años de edad, aun tiene mucho para dar en su plenitud y su auge estaría en 5 años.

Es por eso que el interrogante solo se responde por ahora con quedarse mirando a la televisión apagada o la radio en mudo recordando a hombres como “Ringo” o a otros como: Alejandro Lavorante, Luis Ángel Firpo y el gran “Goyo” Peralta (record 98-0-9); quienes desplegaban un boxeo que tenían no solo récord únicos en la historia del deporte sino que en combinaciones de golpes por ejemplo jabs y uppercut que eran demoledores para cualquiera y aun así se resistían hasta no más poder.

O simplemente no nos vayamos tan lejos, para memorar un boxeador que marcó ser el último pesado para el boxeo de Argentina y hablamos de Fabio “La Mole” Molí quien con su gran altura y físico corpulento y poco ortodoxo se tenía un integrante albiceleste en los planes estallares de la OMB y de la AMB, pese a su poco convencional boxeo en donde no llenaba las expectativas pero si llegaba a los fanáticos y es por eso que es el último pesado que hay.

Foto: Mundo D.
Foto: Mundo D.

He aquí respondida una interrogante o varias que solo tiene una sola repuesta en una categoría “olvidada” por el boxeo argentino, que solo se basa en remembranzas y en esperanza llamada: “Algún día volverán”.

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