Lo que se está efectuando en el mundo es de conocimiento público. Quedarse en casa, evitar la cercanía con los demás, lavarse mucho las manos, ser pacientes, todo lo que queda es esperar, cerrar las puertas al peor disidente: el pánico, y más en los deportes de contacto como es el boxeo.
En el boxeo argentino, hubo dos casos específicos de peleas de alto perfil congeladas hasta nuevo aviso. El caso más conocido fue el del ex campeón mundial de peso welter Brian Castaño, quien tendría su tiempo de brillar dentro de un nuevo cuadrilátero de boxeo el 25 de abril contra el brasileño Patrick Teixeira. La lucha contra Teixeira, el nuevo campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), sería organizada por Golden Boy Promotions. No hace falta decir que, mirando la fecha programada, se pospuso rápidamente.
El otro caso es el de Agustín Gauto, que pelearía en Panamá, por el Campeonato Mundial Provisional de la OMB contra el puertorriqueño René García. Esta reunión fue planteada para el 3 de abril y, por las mismas razones, no tiene una fecha por ahora.
En otro de los casos de pugilatos aplazados es el de Fernando "Pumita" Martínez, quien se mediría ante Athenkosi Dumezweni, para el campeonato mundial súper mosca del Consejo Mundial Boxeo (CMB). Como suele suceder en el boxeo argentino, la Federación Argentina no reconoce a Jeremías Ponce, ya que no pertenece a una de las cuatro entidades más reconocidas, incluso en este momento de deficiencias muy notables. En cualquier caso, Martínez y Ponce no tenían compromisos a la vista, a menos que se supiera.
En Argentina, las luchas de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no se llevarían a cabo y se suspenderían tan pronto como se conocieran las noticias sobre el crecimiento de Coronavirus.
La Federación Argentina de Boxeo consintió ponderar algunos festivales a puertas cerradas para cumplir con sus obligaciones comerciales con la señal de cable que transmite sus espectáculos. Pero en muy poco tiempo, en solo una semana, también fueron suspendidos, ya que la preservación de la salud es mucho más importante que las ganancias obtenidas en un canal de televisión. Lo mismo sucedió con la mayoría de los gimnasios.