Los festejos en Nuñez arrancaron desde temprano, claro había que presentar el nuevo título que venía de obtener River Plate frente a su clásico de toda la vida. Octavo título para Marcelo Gallardo, por eso fuegos artificiales, banderas y un estadio colmado. Este fue el escenario en el que los piratas de Alberdi debieron salir a jugar un partido importantísimo, en el que dieron muchas ventajas y lo terminaron pagando con goles, tres para ser precisos y redondeando una semana ideal para el millonario.

Una vez arrancado el partido, Belgrano ya no se sentía cómodo y con la confianza habitual, porque a los dos minutos del primer tiempo tras una mala salida de Godoy, presionado por Pratto, le dejo un regalito en los pies del Pity Martínez, que después de un enganche definió contra un Acosta que un poco más podría haber hecho. Ya con este condicionamiento y con un River encendido, Belgrano poco a poco se fue desdibujando y perdiendo intensidad, los que tenían que aparecer no lo hicieron y el buen fútbol que el equipo de Lavallén mostró en las últimas fechas no apareció, un Lértora que no pudo recuperar ni generar juego y Suárez que empujaba pero solo. En 45 minutos el Pirata no se arrimó al arco defendido por Armani, excepto una jugada, que quedó invalidada por fuera de juego.

Para la segunda mitad, el técnico celeste, introdujo algunas modificaciones que iban a corregir todo lo que estuvo mal en la primera parte. El ingreso de Jonás Aguirre por Brener fue uno de los causantes de la levantada que tuvo el conjunto celeste, hubo otra actitud, el ingresado desde el banco le dio más explosión y un poco más de ese juego que no estaba encontrando Lavallén. Tanto es así que a los ocho minutos, tras un rebote corto de Armani, el paraguayo Epifanio García la empujó a la red y empató parcialmente el partido. El Pirata dio muestras de vida y llegó con peligro en tres jugadas más. Pero Gallardo también tiene banco y que banco. El ingreso de Fernando Quintero por Enzo Pérez y el de Ignacio Scocco por Rodrigo Mora, fueron claves para darle frescura a un River que se estaba quedando.

"River gastó millones en el plantel y aunque a veces pueda ser ilógico, en un partido se pueden equiparar esas diferencias".

Llegando casi al final del partido un inspirado Scocco que en quince minutos, convirtió dos goles y reflejo lo que fue la gran parte del partido, un River mejorado después de ganarle a Boca el miércoles y un Belgrano que trató de aguantar el empate pero no lo logró. 

 Declaraciones de Pablo Lavallen post-partido:

"En el segundo tiempo, el equipo hizo el partido que quería hacer. Lo empatamos y por momentos fue un partido equilibrado".

"No parecía que iba a terminar 3-1, pero ellos tienen su jerarquía y no fallan en las chances que tienen".