Luego de empatar los últimos tres partidos (y perder los tres anteriores), ante Gimnasia el Gasolero hizo mérito suficiente para romper con el gualicho que le tiene el arco cerrado y le hace cuesta arriba despegar de abajo en los promedios. Pero no, todavía esa racha no se cortó. Sin embargo, y con razón, el entrenador Gastón Esmerado quedó satisfecho con lo hecho por sus dirigidos: "Conforme con lo que dio el equipo. La intensidad y la agresividad con la que jugaron es para destacar pero estoy enojado y caliente por los detalles que te hacen perder puntos que hoy para nosotros son valiosísimos". 

Claro, un ejemplo es el recién llegado Santiago Giordana (en lugar del lesionado Ramiro Costa), a quien el DT celeste conoce ya que lo dirigió en Brown de Puerto Madryn y reconoció preferir a alguien conocido porque además no había demasiadas opciones. Si bien, su incorporación fue una decisión bastante juzgada porque el delantero venía de ser suplente en Villa Dálmine, en su debut frente al Lobo tuvo reiteradas claras oportunidades para romper el cero. Pero no se le dio, al menos fue una buena carta de presentación.

Además, el Gato fue consultado por las ausencias de Marcos Figueroa y Juan Sánchez Sotelo: "Son cuestiones tácticas, ellos tuvieron la oportunidad y no rindieron a lo que el equipo necesitaba o nosotros pretendíamos de ellos".   

En Temperley son conscientes de que deben retornar a la victoria y en que aspectos tendrán que hacer hincapié para lograrlo: "Necesitábamos los tres puntos y se hizo todo para eso. El gol de ellos fue de un error propio y por eso la bronca de haber empatado este partido. Tuvimos situaciones de gol, falta que entren". La imprecisión en la última línea es algo que viene desde Figueroa y Sotelo y se prolonga.

Ya con la mente en el duelo frente a Unión, Esmerado afirmó que seguramente habrá una o dos modificaciones pero "más no". Quedó conforme con la entrega y con las crecientes chances para obtener el gol pero para eso deberá afinar en la última línea. Igual, le falta un poco para romper ese maleficio.