Las lesiones y el bajo nivel que presentaron algunos jugadores de renombre en lo que va del campeonato, llevó a los responsables de armar el plantel a acudir a la cantera pincharrata, y con ellos cubrir los puestos libres. De esta manera fueron sumándose cada vez más juveniles y hoy en día, el grupo está conformado con más de 15 chicos que debutaron hace poco tiempo en Primera.

Algunos ya son parte del titular indiscutido como es el caso de Jonathan Silva o Gerónimo Rulli. Otros, son indispensables para la sustitución de jugadores con mayor trayectoria, como Gastón Gil Romero, quién contó que al estarreemplazando a uno de los mejores jugadores de los últimos años de Estudiantes como lo es Rodrigo Braña, se siente cómodo y tiene la confianza del grupo. Guido Carrillo es otro de los juveniles activos, que suplanta a la Gata Fernández en este lapso de malas rachas, así como también integran la lista de concentrados últimamente Leonardo Jara, Carlos Auzqui, Maximiliano Núñez, Joaquín Correa, Agustín Silva y Matias Sarulyte, entre otros.

Esta realidad que está pasando Estudiantes, como todo, tiene sus ventajas y sus contras. Si bien el hecho de contar con experiencia es importante, sacar chicos de inferiores con buen nivel es indispensable. El tener a jugadores como Verón está ayudando mucho al crecimiento de los juveniles que buscan un futuro similar, pero más que nada, está sumando al crecimiento del club y aseguran tener entusiasmo por lo que se viene, y eso les da confianza en el grupo para sacarlo adelante en este difícil momento.