El juvenil era consierado una de las promesas del club. En las divisiones inferiores, Sergio Araujo marcaba una diferencia notable en comparación con sus colegas. Sin embargo, nunca pudo asentarse de manera firme en la primera división. Las razones pueden variar: por no haber tenido la continuidad necesaria para afirmarse, por tener siempre delanteros por encima de él o por no adaptarse rápido al mundo Boca. 

Lo concreto es que Araujo no estuvo mucho tiempo en la institucón, fue a préstamo por una temporada con opción de compra al Barcelona B, y al terminar el año, los catalanes decidieron no hacer uso de la compra del delantero, por lo que no le quedó otra alternativa al Chino que volver a Boca. 

Cuando llegó al club boquense se encontró con una situación no esperada. Carlos Bianchi decidió  no tenerlo en cuenta para afrontar la temporada entrante y le comunicó que debía entrenarse con la reserva junto con Cellay, Erviti y Silva. Por suerte, al juvenil se le presentó una oportunidad importante para tomarse revancha y demostrar que está a la altura, tanto como para jugar en Boca o en cualquier otro club. Tigre se lo llevará a préstamo por una temporada, con opción de compra. 

Araujo está motivado con esta chance que se le presenta. "Voy con la mentalidad de jugar casi todos los partidos para demostrar que tengo el nivel de volver al club o jugar afuera", afirmó el jugador. Además, ya estuvo averiguando cómo se maneja el club de Victoria: "Estuve hablando con Javier García sobre el club. No me preocupa su situación porque vamos a trabajar para cambiarlo"

El delantero ya firmó y es un Matador más. Un Chino más en Victoria.