San Lorenzo le ganó a Rosario Central, en un partido con una gran polémica. Es que el segundo gol del Ciclón, vino de los pies de Fernando Elizari, quien se encontraba fuera del campo de juego ya que había sido atendido por un golpe. Cuando el árbitro Germán Delfino le da la autorización para que vuelva entrar, el defensor canalla Paulo Ferrari estaba en posesión del balón y no lo ve llegar. Una vez entrado al campo de juego, el ex jugador de Quilmes le roba la pelota, dándole un pase a Héctor Villalba quien lo convierte en gol.
Fue el director técnico, Miguel Ángel Russo quien tomó la palabra y habló sobre la situación: "Elizari tiene que entender que nos paran una jugada de ataque para que lo atiendan a él y después termina sacando una ventaja deportiva. El toma carrera desde el otro lado de la línea de cal, lo hace sabiendo que va a sacar una ventaja. Ferrari cuando logra reaccionar ya le habían robado la pelota y era imposible recomponer la jugada. Elizari le faltó el respeto a Delfino".
Siguiendo con las duras declaraciones, agregó: "Más que culpa de Delfino hay una falla del cuarto árbitro que no le avisa. Elizari le faltó el respeto a Delfino al hacer lo que hizo. En el segundo gol él da la orden pero no lo ayudan, porque Elizari sabía que sacaba ventaja, es un chico, le tienen que enseñar estas situaciones porque él saca ventaja de algo, roba una pelota cuando se da cuenta de un pase hacia un jugador que no sabe que le vienen de atrás. A partir de esto Central no tira más una pelota afuera".