Lanús cumplió con la fórmula de la “Triple G” y, como local, se dio el lujo de ganar, gustar y golear ante la Universidad de Chile por 4 a 0, con goles de Lucas Melano, en dos oportunidades, Santiago Silva y de Lautaro Acosta. En el final, el conjunto visitante sufrió las expulsiones de su arquero Jhonny Herrera y del ex mediocampista de River, Rodrigo Rojas.

Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto comenzaron el encuentro presionando bien arriba con sus tres delanteros, que ya son un sello bien definido de este equipo, y pusieron en alerta a su rival. Marco Antonio Figueroa alineó una defensa, en principio compuesta por cinco jugadores, pero Paulo Magalhaes y César Cortés se adelantaban al mediocampo y la defensa quedaba muy expuesta marcando hombre contra hombre.

En esa primera etapa, el local aprovechó al máximo cada una de sus posibilidades. Recién a los 24 minutos iba a llegar la primera situación. Tras un centro desde la derecha de Diego González, Santiago Silva apareció por el centro del área, a espaldas de Osvaldo González y con un leve toque venció a Herrera para abrir el marcador. Posteriormente, vendría un minuto que sería letal para los trasandinos. A los 30’, durmió la defensa chilena a la salida de un lateral, Silva se juntó con Maximiliano Velázquez, quien metió el centro para la llegada de Lucas Melano, quien tuvo que empujarla para aumentar la cuenta. Apenas sesenta segundos después, Silva y Lautaro Acosta arrastraron marcas y le dejaron el hueco al ex Belgrano para quedar mano a mano con Herrera y el atacante no perdonó. 3 a 0 en poquito más de media hora. La “U” intentó reaccionar y tuvo el descuento sobre el final, tras una gran maniobra entre Isaac Díaz y Magalhaes, que definió Patricio Rubio al cuerpo de Agustín Marchesín y que en el rebote, Gustavo Lorenzetti definió desviado.

En el complemento, el Granate aprovechó los tres goles de diferencia. Esperó unos metros más atrás, para cuidar el cero en su arco y para aprovechar de contra los espacios que dejaría su rival, que necesitado de revertir el resultado, contó con el ingreso de Jefferson Farfán en lugar de César Cortés. Más allá de una gran individualidad de Rodrigo Rojas, que finalizó el peruano Farfán con un potente remate que se fue cerca del palo derecho de Marchesín, el team chileno estuvo lejos de acortar distancia.

El correr de lo minutos, sentenciaba el encuentro de ida, pero Lanús sentía que podía liquidar, tal vez, mucho más que los primeros 90 minutos. Silva de cabeza y Lautaro Acosta, apenas por centímetros, tuvieron el cuarto pero no pudieron. Pero finalmente llegó en el 67. Tras un nuevo centro, esta vez de Víctor Ayala, Silva, casi con el taco, estrelló el balón en el poste pero en el rebote, el Laucha puso el 4 a 0 definitivo. Noche perfecta para el local y de terror para el conjunto Universitario, que para colmo iba a empeorar ya que por una fuerte infracción de su arquero ante Melano en la puerta del área, se quedaría con diez y sin cambios por realizar. Luciano Civelli, justo un ex Banfield, terminó bajo los tres palos y su equipo terminaría con nueve, por otra dura falta, de Rodrigo Rojas ante Jorge Pereyra Díaz.

El de esta noche, fue el primer enfrentamiento oficial entre ambas instituciones. El equipo argentino, que llegó a 24 partidos sin perder como local, dio un paso muy importante para acceder a cuartos de final. Si logra marcar, al menos un gol en la revancha, obliga a los dirigidos por Figueroa a tener que convertir seis. La vuelta se jugará el próximo miércoles en tierras trasandinas.