San Lorenzo tuvo todo para salir campeón : sus perseguidores no ganaron esta fecha, jugaba de local y con una cancha que estaba repleta por hinchas azulgranas. Tenía que salir a la cancha y hacer lo que hizo durante gran parte del torneo. Estaba todo preparado para que sea una gran fiesta. Pero el ciclón no jugó. El equipo que entró al Nuevo Gasómetro, no se pareció en nada al que jugó los 17 partidos anteriores. Fue un equipo al que pesó la presión de ganar en un estadio colmado por miles de hinchas y consagrarse campeón. Le costó generarle situaciones claras a Estudiantes, que esperó durante todo el partido. El equipo de Pellegrino salió a hacer su juego, no le convirtieron y sigue siendo el equipo con la valla menos vencida del torneo.

Los dirigidos por Pizzi arrancaron presionando a un Estudiantes que no podía pasar la mitad de cancha. Pero San Lorenzo quedó en eso, mucha presión y poco juego. Los minutos iban pasando y las situaciones no llegaban. Piatti, Romagnoli, Correa y Villalba no supieron que hacer con la pelota, pocas veces se juntaron pero sin poder generar alguna situación que peligrara el arco que estaba protegido por Rulli. Para completar un mal primer tiempo, en una contra del pincha casi queda abajo en el marcador. Román Martínez tiró un centro cruzado y Klusener estrelló el tiro en el palo.

En el segundo tiempo, Estudiantes salió a jugar un poco más y fue casi media hora en la que el partido fue un ida y vuelta constante, aunque sin chances de gol. Pizzi movió el banco y mandó a la cancha a Alan Ruiz y Cavallaro, al que le hicieron un penal clarísimo que Lunati no sancionó. Al final del partido, Pablo Alvarado se fue expulsado por doble amarilla y no podrá jugar la última y decisiva fecha frente a Vélez.

Los jugadores del ciclón se fueron frustrados, golpeados y preocupados del Nuevo Gasómetro. Pizzi deberá trabajar mucho en la semana para que este equipo vuelva a jugar como lo hizo durante todo el torneo. Las chances de campeonar siguen intactas, ya que sigue puntero en soledad por el empate entre Lanús y Boca. Otra vez, depende de sí mismo. Todo se define en la última fecha, San Lorenzo debe ir a jugar frente a un Vélez que también llega con esperanzas de salir campeón. Si gana, se consagra. Si pierde, chau ilusión.