Primer trimestre: Nuevo técnico, mismo objetivo. Se refuerza la defensa. La clasificación es un hecho.

Antes del penúltimo partido del 2012, el DT Néstor Craviotto ya había tomado la decisión de aceptar una oferta del futbol chileno y había anunciado su alejamiento, justo cuando lograba enderezar el barco que hasta ese momento nadaba en aguas turbulentas.

Si la partida de Craviotto causó sorpresa, mayor asombro causó la arriesgada apuesta de la dirigencia de reemplazarlo con Carlos Mazzola, un técnico sin experiencia en torneos de ascenso en categoría mayor, cuyos principales logros eran campeonatos de ligas regionales.

Con la llegada de Mazzola, se renovó el cuerpo técnico. Además se reforzó la defensa, llegaron Claudio Verino, un central de gran talla, proveniente de Douglas Haig, y Franco Miranda, un lateral ex River y Racing, proveniente de Patronato.

Se fueron Diego Mondino, Agustín Domenez y Christian Martínez que no tuvieron oportunidad de mostrarse.

El debut de Mazzola seria un 0-0 contra San Martin de Tucumán, como local, que sembró dudas y el murmullo de la gente, esas dudas se acrecentaron con el 0-2 en Salta ante Juventud Antoniana y cuando parecía que la dirigencia se había equivocado y el ciclo Mazzola iba a ser fugaz, aparecieron dos triunfos claves, 1-0 a Central Córdoba como local y 3-1 Racing en Córdoba con lo que significa ganar un clásico como visitante. El 1-1 de local con Guaraní Antonio Franco dejó la bronca de no poder ganar, pero la tranquilidad de haber jugado mejor que el rival. El revés en Súnchales 1-2 con Libertad puso en suspenso la clasificación, sin embargo la goleada en casa 3-0 ante Tiro Federal por la anteúltima fecha dejaba al “verde” al borde de la clasificación, solo una derrota y una combinación de resultados digna de una ficción, dejaban al “verde” out. Sportivo perdió sorpresivamente 0-1 en Tucumán ante San Jorge por la última fecha, pero la catástrofe que lo podía dejar afuera no sucedió y se metió en el undecagonal, clasificando en la 4° posición de la zona Norte.

Mazzola asumió un desafío muy importante con mucha personalidad, le imprimió su sello al equipo y lo encaminó hacia la lucha definitiva. Verino y Miranda se hicieron parte estable de la defensa, pero la principal modificación táctica fue la de colocar como delantero a Barrionuevo, quien terminaría siendo determinante.

Segundo Trimestre: Segundo en el undecagonal. Paliza a Juventud Antoniana. Batacazo en Tucumán. La batalla de Tandil y el merecido ascenso.

Sportivo no pudo seguirle el ritmo a Talleres en el undecagonal, un buen inicio, algunos traspiés después y la remontada final, le significó un segundo puesto que terminaría siendo determinante para lograr el ascenso.

El “verde” empezó perdiendo en Tucumán contra San Jorge, pero logró darlo vuelta 2-1 y comenzó con el pie derecho. La dirigencia decidió hacer de local en el Kempes contra Talleres a pesar del enojo de los hinchas, finalmente fue derrota 2-1 con un penal muy polémico en los minutos finales, que Carabajal canjeo por gol.

El equipo intentó recuperarse luego frente a Santamarina en Tandil y logró rescatar un empate, luego de estar 0-2 abajo, se le escapo el triunfo en casa 1-1 contra Antoniana y sumado a que la fecha siguiente quedó libre, le hizo perder mucho terreno en la lucha por el ascenso directo.

Dos triunfos seguidos, 1-0 ante San Martin de visitante y 2-0 a Gimnasia en casa, resucitaban las ilusiones, pero la inesperada derrota contra el colista Racing de Olavarría 1-2 dejaban al “verde” fuera de la lucha por el primer puesto. Sportivo lejos de bajonearse, metió tres triunfos seguidos 5-3 a Juventud Unida, 3-2 a Gimnasia y Tiro 1-0 a Dep. Maipú, lo que significó terminar segundo y tener ventaja deportiva ante cualquier rival en los cruces de play off, además aceitó el equipo, recuperó lesionados y recargó las pilas para ir en busca de la final, esa que le fue trunca en las dos últimas ediciones.

El destino quiso que el rival de cuartos sea Juventud Antoniana, rival que Sportivo no había podido vencer en todo el campeonato, con una derrota y un empate en Salta y otro empate como local. La llave pintaba difícil, y lo fue más aun cuando Juventud abrió la cuenta en el primer partido, los salteños pudieron haber aumentado pero una corajeada del “tecla” Farías en el segundo tiempo provocó que un defensor local le cometiera penal, que Tapia canjeo por gol y puso el 1-1 definitivo. La serie se mudaba a San Francisco y allí aparecería el gran goleador del verde, Juan Manuel Aróstegui, estuvo ausente todo el undecagonal por una lesión, volvió, le metió tres a Antoniana, Barrionuevo aportó el cuarto y en una verdadera demostración de futbol, Sportivo aplastó al equipo salteño 4-1. El pasaporte a semis estaba asegurado y la ilusión iba en aumento.

El rival de semifinales era nada más y nada menos que San Martin de Tucumán, el gran “santo” y sus atemorantes 25.000 personas recibían la primer semi, Sportivo lejos de asustarse y a sabiendas de que había sido el único equipo que le había ganado a San Martin en su cancha, golpeo de entrada, Aróstegui capturo un rebote y la mando a la red, luego el “verde” se refugió y resistió el ataque de la armada tucumana y solo salió de la trinchera sobre el final del partido para que Zampedri, después de una espectacular corrida, se la ceda a Aróstegui y ponga el 2-0 lapidario.

La revancha en San Francisco fue un trámite, Barrionuevo con un poco de fortuna puso arriba al “verde”, Silva empató en el 2° tiempo, pero Aróstegui anotó su tercer gol en la serie para poner el 2-1, el gol de penal de Ermini en el descuento solo sirvió para decorar el resultado. Por la otra llave Santamarina se lo daba vuelta a Maipú y se convertía en el rival del “verde”.

Las puñaladas recibidas en las finales perdidas ante Desamparados de San Juan y Crucero del Norte en las últimas dos temporadas, solo cicatrizarían si el “verde” vencía a Santamarina en la lucha final por el ascenso.

Miércoles 26 de junio, por la noche, en estadio Municipal de Tandil, con TV solo para la ciudad de San Francisco y con 5.000 personas del local en la cancha, se ponía en marcha la gran final. Todo era muy parejo hasta que a las 23’ del primer tiempo comenzarían las desgracia propias y ajenas para Sportivo. Emanuel Urquiza, uno de los valores más altos del verde, se rompía los ligamentos, luego Aróstegui empuja el balón a la red, pero el polémico Mauro Gianinni, a costa de su línea, anula el gol por una supuesta posición adelantada que nunca existió, el primer tiempo se iba 0-0. Para el segundo tiempo Sportivo salió un poco mejor, Luciano Mazzina, el gran capitán, convertía el gol del ascenso, pero otra vez Gianinni junto a sus líneas, ya a esta altura impresentables, le volvían a anular un gol legítimo al verde, para colmo Mazzina y Tapia se iban expulsados y Sportivo termina aguantando con 9 hombres. El saldo de la primera final era un resultado positivo 0-0, que pudo ser triunfo y varias bajas significativas.

La revancha se jugó el domingo 30 de junio en el Estadio Oscar C. Boero de San Francisco, colmado por 12.000 almas verdes, la ciudad expectante y el olor a ascenso se percibía en la atmosfera, el partido era tranquilo, Sportivo manejaba la pelota sin arriesgar mucho y sorpresivamente Santamarina no iba en busca del gol, cuando mejor jugaba el local y hacia méritos para ascender, llegó el baldazo de agua fría, corrían ya 37’ del 2° tiempo, Michel recibió de un lateral, pivoteo para Strada y este la empujó en la red. El estadio mudo, Barucco tirado en piso llorando, y el resto de los jugadores shoqueados por la magnitud del golpe, parecía que la tercera no era la vencida y otra vez Sportivo se quedaba en la puerta del ascenso.

Los jugadores tardaron 2 o 3 minutos en reaccionar y empezaron a llenar de centros el área de Bertoya, ya en el descuento, Zampedri bajó un centro de Barrionuevo, pegó en la mano de un defensor y el árbitro cobro penal, Aróstegui se vistió de héroe y ante la tensión de todo el estadio canjeo el penal por gol para desatar el festejo la locura de todo un pueblo.

El 30 de junio de 2013 quedará marcado como el día más importante de la historia deportiva del club, porque se logró el ascenso a la Primera “B” Nacional.

Mira el video, con un emocionante relato:

Tercer trimestre: Se mantiene la base. Llegan los nuevos. Mini pretemporada y los primeros pasos en la “B” Nacional.

Ya en la segunda categoría del fútbol argentino, el “verde” viene realizando una muy buena campaña, con 29 puntos que lo mantienen alejado del descenso y no tan lejos de los puestos de ascenso.

Sportivo no alcanzó a festejar el ascenso, que ya se tuvo que poner a trabajar pensando en la “B” Nacional, es que al ser el último ascendido, más lo apretado del calendario por la proximidad del mundial 2014, el “verde” tuvo que armar el equipo y hacer la mini pretemporada en menos de 30 días, logró mantener la base del ascenso, la defensa se quedó completa, los hijos pródigos Juan Pablo Francia y Juan Manuel Aróstegui, estamparon su firma, Mazzina y Tapia también.

Las bajas más sensibles fueron la partida del “Indio” Barrionuevo a Talleres y la del arquero Barucco a Instituto.

Los refuerzos llegaron en cantidad: El arquero Rigamontti llegó proveniente de Belgrano, en defensa llegó Gastón Guruceaga, para cubrir el lateral que dejó vacante Urquiza por su lesión, los centrales Martorell, ex Instituto y la “oveja” Leonardo Talamonti, ex River, Lazio y Rosario Central, llegaron para aportar calidad. En el medio se sumaron Borzani, de gran experiencia junto a Dolci y Quiroga, y algunos más jóvenes como Mazzola. Por último en la delantera se sumó a Maxi Velasco, Leandro Chaparro, Cristian Insaurralde y Nicolás Capellino.

Muchos refuerzos y poco tiempo para ensamblar el nuevo “verde” versión “B” Nacional.

En la ciudad se respiraba una ansiedad nunca antes vista, todo el mundo esperando el debut en la “B” Nacional, los relojes no se movían y los días se hacían interminables.

El fixture deparó que el gigante del este cordobés debute de local contra Independiente Rivadavia de Mendoza. El Oscar C. Boero estaba colmado, el partido era parejo hasta que Quiroga sacudió la modorra en una contra y puso el 1-0 y además se anotó en la historia del club por ser el primer jugador de Sportivo en convertir un gol en la “B” Nacional. El partido siguió equilibrado y el equipo tuvo un debut triunfal en la segunda categoría del fútbol argentino.

Para la 2° fecha estaba prevista la visita a un grande, Huracán en el palacio Ducó, la “verde” perdió 0-1 jugando un pésimo partido, miedo escénico tal vez.

En la tercera fecha recibía al Banfield de Matías Almeyda y sus súper estrellas, el “verde” las bajó de tres gomerazos y le aplicó un categórico 3-1 con goles de Quiroga, Miranda y Aróstegui, que sumado al triunfo como visitante ante Villa San Carlos 2-0 con goles de Aróstegui y Miranda hacían que el equipo tenga un espectacular arranque con 9 puntos sobre 12.

Seguí leyendo el gran año del Verde, haz click aquí para continuar.