Vélez venía de haberse consagrado campeón en el Torneo Inicial 2012 y debía defenderlo en este nuevo torneo. Pero, lejos de eso, su actuación en el Final 2013 fue paupérrima aunque su flojo desempeño no repercutió en los medios por el simple hecho de que un gigante como Boca Juniors tuvo peores resultados y por poco no terminó último del certamen. Sin embargo, el Fortín no se despegó del fondo de la tabla y terminó en el puesto 14 con tan sólo 20 puntos.

Fue un duro golpe y una gran desilusión para el elenco de Liniers y sus hinchas que esperaban algo más de quien supo ser el último campeón. El equipo no consiguió durante todo el torneo aquel juego que supo caracterizar al conjunto de Ricardo Gareca en estos últimos años y se vio afectado no sólo por las lesiones, sino también por el recambio lógico del plantel que actuaba tanto en el Torneo Final como en la Copa Libertadores, lo que generó que el Tigre relegara la competición local.

Pero esto no justificó los malos resultados del equipo que solamente ganó en 4 oportunidades (sólo 1 vez fuera de casa) a lo largo de todo el campeonato, empató 8 veces y perdió las restantes 7, terminando con un 35,09 % de eficacia. Números que no parecen dignos de un equipo que acababa de salir campeón en la última edición ni del Vélez que Gareca supo llevar a lo más alto.

Copa Libertadores 2013

Tras quedar muy cerca en las últimas dos ediciones de la Copa Libertadores (eliminado en semifinales y en 4tos de final, en 2011 y 2012 respectivamente), Vélez le apuntó muy alto al certamen más importante a nivel continental en este 2013.

En esa edición, el conjunto dirigido por Ricardo Gareca integró el Grupo 4 junto a Emelec de Ecuador, Peñarol de Uruguay y el debutante Deportes Iquique de Chile. Un grupo complicado, con equipos que se hicieron difíciles en respectivos países pero con el buen manejo del club y al estilo Gareca, el Fortín no sufrió demasiado.

El primer partido fue ante Emelec, en tierras ecuatorianas, donde el equipo argentino tenía un antecedente positivo ante ese rival: lo había derrotado 1-0 en la edición del 2007. Difícil que un equipo argentino logre ganar en Ecuador, en estos últimos años. Ese dato fue pura y exclusivamente estadístico, ya que perdió 1-0 tras un autogol de Facundo Ferreyra, siendo claramente dominado por el conjunto rival.

Días más tarde le tocó afrontar el duelo ante el conjunto chileno como local, un partido para levantar el ánimo del plantel y acomodarse en el Grupo 4, ya que por el campeonato doméstico, Vélez había perdido ante Independiente, que peleaba por el descenso: 3-0 fue el resultado a favor del conjunto argentino con anotaciones de Federico Insúa, Ezequiel Rescaldani y Edson Puch en contra, siendo el claro dominador ante un Deportes Iquique que atinó a tener el control del balón en el primer tiempo, acción que le duró poco ante el buen planteo del entrenador Ricardo Gareca.

Al acomodarse en el plano internacional, no logró hacer buen pie en el comienzo del Torneo Final 2013, ya que cayó derrotado ante Lanús como visitante. La única manera de seguir por el buen camino fue seguir apuntándole a la copa, y Vélez se dio el gusto de derrotar 1-0 al siempre complicado Peñarol de Montevideo, en el mismísimo Estadio Centenario. Tras el gol de Lucas Pratto sobre el final, el Fortín se subió a lo más alto del grupo, junto al equipo uruguayo, quedando bien posicionado para los últimos 3 partidos, ya que 2 de ellos, serían en su estadio.

El campeonato local definitivamente quedo en segundo plano para el equipo argentino, y todos los cañones fueron a parar a un objetivo que se le vio negado en los últimos años: la Copa Libertadores. Como local, venció a Peñarol por 3-1 con goles de Federico Insúa, Jonathan Copete y Enrique Bologna en contra; en la 5ta jornada y con el mismo resultado, doblegó a Deportes Iquique en Chile, gracias a los tantos de Sebastián Domínguez, Lucas Romero y del colombiano Jonathan Copete. Con esos dos triunfos, el elenco de Liniers logró clasificar a los octavos de final, sin importar lo que haría con el último rival, Emelec (0-0 en Liniers).

Clasificando primero de su grupo, el rival en Octavos de Final fue nada menos que Newell´s, el equipo sensación del “Tata” Martino, tanto en el Torneo Inicial (que terminaría ganando) como en el plano internacional, a pesar de quedar 2°atrás de Olimpia de Paraguay.

Y el pase a cuartos parecía un hecho cuando en el encuentro de ida, en el Coloso del Parque en Rosario, el Fortín se impuso por 1-0 con gol del juvenil Agustín Allione, en la noche donde el arquero Sebastián Sosa sacó todas y fue el responsable que Vélez consiga el valioso triunfo para defender en Liniers el pase a cuartos de final.

No obstante, en el José Amalfitani, se revirtieron los papeles y la Lepra se metió entre los ocho mejores de América al imponerse por 2-1, con goles de Milton Casco e Ignacio Scocco, la gran figura del conjunto rosarino, mientras que facundo Ferreyra anotó el gol del honor, que no sirvió, ya que a pesar de que en el global terminara 2-2, a Newell´s lo benefició los dos goles de visitante. Una vez más, Vélez se quedó en el camino en un certamen internacional.

La Super Final: Una salvación

La Super Final, cuestionada por muchos, lo quieran o no, fue lo que salvó el semestre del Fortín. Luego de la penosa actuación en el Torneo Final 2013, la eliminación en 1/8 de final de la Copa Libertadores a manos de Newell’s y la temprana exclusión en 16vos de final en la Copa Argentina (4-2 en penales luego de empatar en cero con Olimpo) este “invento” de la AFA le daba una chance a Vélez de devolverle una alegría a su gente y, de algún modo, borrar la mala imagen que dejó el club en esa primera mitad de año. Y así sucedió.

Con más garra que juego, con más injuria que cualquier otra cosa, la V azulada sumó su 15° título oficial al derrotar con gol de Lucas Pratto por 1-0 al Newell’s de Gerardo Martino. Aquel club que era reconocido por su juego, que acababa de consagrarse campeón en el Torneo Final y que los había eliminado en la Copa Libertadores no pudo con el conjunto de Liniers que recuperó su identidad.

El partido fue dramático desde el primer minuto, se jugó como una final y ninguno lo quería perder. Vélez dio el golpe tempranero y se puso ventaja a los 8 minutos de comenzado el partido con aquel gol del Oso Pratto que ya se había mencionado. Pero a los 28’, el hombre récord de presencias en Vélez y capitán, Fabián Cubero, cometió un penal y Néstor Pitana no tuvo otra opción más que expulsarlo. Sebastián Sosa se vistió de héroe y le atajó el tiro desde los “doce pasos” a Ignacio Scocco.

Segundo semestre

Con el regreso de Mauro Zárate, Vélez, además de sacudir el mercado, automáticamente se convertía en serio candidato a pelear el Torneo Inicial. Con un equipo ya conformado y trabajado durante muchos años por el mismo técnico, el Fortín tenía como principal objetivo lograr coronarse ya sea en el campeonato doméstico o en la Copa Sudamericana, esa gran espina internacional que siempre tuvo Ricardo Gareca.

El semestre comenzó muy irregular. En el torneo empezó ganando de visitante ante Tigre pero luego estuvo cuatro fechas sin sonrisas. Empató con Arsenal, All Boys y Lanús y perdió frente a Boca por 2-1. Ese cachetazo en la Bombonera sirvió para que en la próxima fecha, los dirigidos por el Tigre Gareca desplegaran un gran fútbol y derrotaran 3-0 al último campeón, Newell´s. Pero su inestabilidad era una realidad y en la fecha siguiente perdió 3-0 en Córdoba frente a Belgrano.

Para no cortar la costumbre, en la primera parte del campeonato, Vélez apabulló 4-1 a Atlético Rafaela en Liniers y, luego, igualó en un partido chato frente a Estudiantes 0-0. En las dos fechas posteriores, se vivieron los momentos más críticos tras las derrotas frente a Gimnasia y Olimpo. El equipo estaba lejos de la pelea del campeonato, hecho poco común en los últimos años. Pero, después de estas dos caídas que hicieron dudar la continuidad de Gareca, el conjunto se levantó y consiguió una victoria muy importante de visitante frente a Racing con gol de su máxima figura, Mauro Zárate.

A partir de allí, Vélez no perdió más. Ganó cuatro partidos y empató otros tres. Con estos resultados –y gracias a la mediocridad del fútbol argentino- el Fortín asomó la nariz en la lucha del campeonato y llegó con serias chances de consagrarse en la última fecha frente a San Lorenzo. Es más, si le ganaba al Ciclón, hubiese sido el nuevo campeón casi sin quererlo. Hasta tuvo la oportunidad en los pies de Allione cerca del final pero Torrico apareció para salvar al Cuervo. Finalmente, producto de la tibieza y falta de convicción con la que jugó el último encuentro, empató 0-0 y el equipo de Juan Antonio Pizzi se coronó en el Amalfitani sin proponer demasiado tampoco.

Copa Sudamericana 2013

En el ámbito internacional, el sueño de la Copa Sudamericana comenzó en Córdoba. Allí, Vélez jugó ante Belgrano y cayó por 1-0. En la revancha en Liniers, el equipo se repuso y derrotó, jugando por momentos con mucho criterio, 2-0 al conjunto cordobés. La ilusión ahora tenía que viajar un poco más lejos, más precisamente hasta Bogotá, Colombia, para enfrentar a La Equidad. El Fortín ganó 2-1 de visitante y de local, sin dejar lugar para la duda.

Llegó el turno de Ponte Preta. Un equipo brasileño poco conocido y que deambulaba por el fondo de la tabla en el Brasileirao. Vélez consiguió un buen resultado allá (0-0) y la llave parecía encaminarse a su favor. Sin embargo, de visitante, el conjunto carioca sorprendió a toda América y despachó 2-0 a uno de los candidatos y llegó hasta la final del certamen que luego perdería con Lanús. Pero, una vez más, la Copa se le negaba a Gareca.

En 2014 jugará otro torneo Internacional, esta vez la Copa Libertadores. Compartirá grupo con The Strongest de Bolivia, Universitario de Perú y el ganador de Sporting Cristal (también de Perú) y Atlético Paranaense de Brasil.

El adiós del Tigre y un "hasta luego"

Finalmente, tras cinco años al frente de un proyecto serio y respetado, Ricardo Gareca le comunicó a la dirigencia que no seguirá en Vélez. Lo reemplazará alguien de su confianza, alguien del riñón velezano: José Oscar Turu Flores, quien fue ayudante de campo del Tigre Gareca. La institución de Liniers sigue creyendo en un camino que respeta ideales, ése que le dio resultados y por eso mantiene la misma línea con la que venía trabajando.

Vélez cerró un año irregular a comparación de los últimos en los que había conseguido al menos un título. Este año derrotó en la Superfinal a Newell´s por 1-0 en Mendoza y sumó una estrella más a su escudo. Sin dudas, a nivel futbolístico y con la vara muy alta producto de sus resonantes triunfos desde la llegada de Gareca, este ha sido uno de los años más pobres.

Gareca manifestó haber sentido un “desgaste” luego de tantos años y ahora lo motiva la idea de dirigir algún seleccionado nacional. Paraguay es el que más interés mostró en el ex entrenador de Colón y también suena Perú como otra opción. Veremos lo que le deparará el destino al Tigre, pero queda en claro en la gente de Vélez el DT siempre ocupará un lugar en sus corazones y todos espera que este no sea un “adiós” sino un “hasta luego”.

Equipo ideal de Vélez 2013:

Sebastián Sosa: El arquero uruguayo siempre es una garantía y se vistió de héroe en la Super Final al atajarle un penal a Ignacio Scocco.

Fabián Cubero: El Capitán se volvió este año en el jugador que más veces vistió la V azulada en el pecho con un total de 542 encuentros.

Fernando Tobio: Sinónimo de solidez. Se entiende a la perfección con su compañero de dupla, Sebastián Domínguez.

Sebastián Domínguez: Su presencia es importantísima en la defensa y es uno de los mejores defensores del fútbol argentino.

Emiliano Papa: Temible cuando cruza la mitad de cancha, el zurdo se convierte en un jugador más de ataque y defiende naturalmente cuando debe.

Agustín Allione: El joven todavía es un diamante en bruto que necesita pulirse. Es el jugador más desiquilibrante de Vélez.

Lucas Romero: Con mayor participación en el segundo semestre, el juvenil juega con la tranquilidad de un veterano y condiciones técnicas le sobran.

Alejandro Cabral: Es un jugador que se luce poco pero es vital para el equilibrio del mediocampo.

Lucas Pratto: El Oso es la carta del gol que tenía Ricardo Gareca. Ahora lo disfrutará el Turu Flores.

Mauro Zárate: Aunque se la pasó más lesionado que jugando en la cancha, es el jugador más valioso del plantel y por lejos la figura.

Federico Insúa: Aunque su participación fue diluyendo a lo largo del año, el Pocho es un referente indiscutido.

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