Hace tiempo que no existen días tranquilos en el Rojo, más bien parece que el infierno es moneda corriente de este lado de Avellaneda. Tras la dura derrota en el clásico de verano, los empleados del club, mediante la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles, presentaron una nota a la delegación regional de Ministerio de Trabajo solicitando una reunión urgente. ¿El motivo? Reclamar el pago de los sueldos de diciembre que les adeudan.
Si los dirigentes no consiguen el dinero, los empleados ya amenazaron con el cierre de actividades en todas las sedes y predios del club. Hoy, en Independiente siguen creciendo, pero las deudas y los problemas. Mientras, Pablo Moyano –hijo del dirigente sindical-, ya “postuló” vía Twitter a su padre Hugo para las elecciones de diciembre, tras el 0-3 ante Racing en Mar del Plata. El Rojo anda endiablado y, esta vez, no por ganar títulos.