El Rojo no arranca. Por momentos intenta, mejora un poco con el correr de los partidos, pero los resultados no llegan. Si bien es cierto que estos son encuentros de preparación y el objetivo principal es traerse un triunfo contra Brown de Adrogué en la primera fecha, el Diablo le hace doler los ojos a sus hinchas, provoca que la fe con la que terminaron el año, en puestos de ascenso, se vaya diluyendo. Para colmo de males, en el segundo tiempo salió lesionado en el tobillo su capitán y figura, el Rolfi Montenegro.

Si bien a los de Avellaneda, en el partido contra los rosarinos, le faltaban algunas piezas fundamentales como Facundo Parra y Marcelo Vidal, el equipo no consigue hacer pie. La defensa anda muy flojita, en el medio lo pasan todos y arriba falla en la definición, no es casual que en los tres partidos que disputó no haya podido convertir, y Omar De Felippe ya mostró su preocupación al respecto.

En la primera mitad del partido, el Canalla arrancó más enchufado y se encontró con un rival que le ofreció poca resistencia atrás. No sorprendió el gol del Sapito Encima, entrando al área casi sin marca por derecha, a los 15 minutos -un golazo, por cierto, que dejó al Ruso Rodríguez sin chances-. El Rojo se ahogó en intentos por manejar la pelota, sin profundidad y sin precisión en los pases.

En el complemento, Independiente pareció reaccionar, primero con el Rolfi y, cuando este tuvo que salir, con Matías Pisano manejando los hilos, y generó varias situaciones de gol, aunque el empate nunca llegó. Lo tuvo Pisano, lo tuvo Benítez, pero los "nueve" del equipo -Fernández y luego Menéndez- no supieron vestirse de goleadores. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo pudieron aumentar la cuenta con alunas salidas de contra y con un penal de Rodíguez a Sebastián Abreu -el delantero no reclamó- que el árbitro Echenique no vio.

El jueves, los conducidos por De Felippe jugarán su último partido de la "Copa Ciudad de Córdoba" frente a Belgrano y luego volverán a Buenos Aires a continuar con la pretemporada -hay posibilidad de un amistoso con Quilmes en el Libertadores de América-.

El debut del Rojo, en la segunda rueda del campeonato de la B Nacional, sería el domingo 9 de febrero a las 19.30, cuando visite a Brown de Adrogué en la cancha de Temperley. Los simpatizantes rojos tendrán que esperar para ver si se habilita el ingreso de visitantes. Las energías de jugadores y cuerpo técnico tienen que estar en ese partido, aunque las malas actuaciones y los resultadores desfavorables no dejan de ser un dolor de cabeza para los hinchas que, además, rezan para que la lesión se su capitán no sea de gravedad -el doctor Charadía comentó que sería un esguince leve de tobillo-.

Independiente sigue sin ganar en un verano que, más que rojo -o amarillo-, ya parece negro.

El gol del partido