Es sabido que Javier Cantero hace tiempo ya no tiene el respaldo, ni de los socios, ni de muchos de su partido, que poseía cuando asumió en 2012. La derrota en su lucha contra los barras y el descenso de Independiente terminaron de hundir su meteórica carrera política.

Los representantes de socios de la oposición pretenden adelantar las elecciones y, por estatuto, debían juntar al menos 27 firmas para tratar el tema. El presidente restó importancia a la situación y chicaneó en la presentación de Federico Insúa con un "que no se les acabe la tinta". La tinta sobró y consiguieron 28 rúbricas que esta tarde acercaron en la Sede de Avenida Mitre y fueron recibidas por el abogado del club, Marcelo Marino. Tras este formalismo, la comisión tiene 30 días para llamar a una Asamblea extraordinaria donde deberá tratarse y votarse el adelantamiento de las elecciones (por ahora son en diciembre). De votarse a favor de la cesación del mandato de Independiente Místico, el club tiene 60 días para realizar los comicios.

A este dolor de cabeza para el dirigente principal del club de Avellaneda, que tambalea en su cargo, se suman otros. Por un lado, el embargo que llegó hoy, tras finalizar la feria judicial, de parte de Matías Defederico (hoy en Huracán) por 1.433.450 pesos, más 430.035 en concepto de intereses. El delantero aseguró hace un tiempo que se le debía mucho dinero y que nadie del Rojo respondía sus llamados para llegar a un arreglo por la deuda, sin necesidad de inhibir al club, del cual alguna vez se declaró hincha.

Por otra parte, el tiempo comienza a apremiar por el conflicto económico con el Olimpiakos griego y el Cruzeiro, por deudas en los pases de Leonel Núñez y Ernesto Farías, respectivamente. Aún no se llegó a un acuerdo de pago con los clubes y siguen latentes tanto la multa esconómica de parte de la FIFA, como la quita de puntos (Colón de Santa Fe la sufrió en 2013) que a Independiente lo complicaría en la búsqueda del ascenso. Desde la dirigencia se muestran confiados en no llegar a esa instancia, pero las seguridades del presidente del Rojo quedaron enterradas hace rato.

Con muchas cuestiones por enfrentar y sin una luz al final del túnel, Javier Cantero nada entre firmas de destitución y deudas.