Pese a la veda de visitantes en el fútbol argentino, una buena cantidad de hinchas del Rojo se hicieron escuchar en la tarde de Temperley. Aún sin insignias de su color, deliraron con los goles en el primer tiempo y sufrieron tras el descuento del Tricolor de Adrogué. “Y dale, dale Rojo”, se escuchaba de un lado, “ole le, ola la, no se cómo vinieron, no se cómo se van”, se oía amenazante del otro. Finalmente, la fiesta terminó en paz, demostrando que dos hinchadas pueden convivir en un mismo escenario.

Brown de Adrogué comenzó más concentrado, con mucha velocidad y buscando el arco de Diego Rodríguez, mediante un remate de Eric Aparicio. Poco tardó Independiente en acomodarse y comenzar a generar situaciones con su tridente ofensivo Insúa-Montenegro-Pisano, con Facundo Parra bajando para acoplarse con el juego de sus asistidores. Fue justamente el único delantero del Rojo quien anticipó, tras un pelotazo de Tula, a los centrales de Brown para abrir la cuenta a los ocho minutos, ante un Matías Giordano muy adelantado.

Los primeros 20 minutos de los dirigidos por Omar De Felippe fueron de lo mejor del Diablo en la temporada, con un rival que se vio desbordado y parecía haber perdido la brújula. Así fue como a los 15 Parra tocó para el Pocho Insúa quien demostró su habilidad, avanzando y eludiendo por izquierda a dos defensores del Tricolor, para finalmente darle el pase a Matías Pisano y que este ponga el 2-0. A esa altura, los hinchas “neutrales” ya no disimulaban su alegría.

Claramente superior, Independiente parecía querer ensayar una goleada, pero los conducidos por Pablo Vicó pusieron a prueba de nuevo al buen arquero rojo, quien mostró su seguridad frente a Martín Fabro y nuevamente ante Aparicio, tras una mala salida de la defensa de los de Avellaneda. Mientras, el árbitro Pablo Díaz amonestó bien a Vallés, pero no fue igual de justo con los locales, quiénes le entraron duro a Pisano y le hicieron sentir la categoría a la nueva incorporación del Rojo.

El complemento comenzó monótono, con un Independiente relajado por la ventaja conseguida y un Brown que parecía cansado. Pudo aumentar la cuenta el visitante, primero mediante Insúa y luego tras una gran jugada personal de Parra que Pisano no llegó a conectar.

Después de los primeros minutos, y con la entrada de Caggiano, Sproat y Villamayor, los de Adrogué volvieron a presionar y a generar situaciones, poniendo en riesgo la tranquilidad de los Rojos. Fue en los pies de los recién ingresados que nació el descuento de Brown, a los 18 minutos. MatíasSproat tocó para Jeremías Caggiano y este devolvió atrás para Oscar Villamayor para que tirar el centro que llegaría a conectar por derecha Mariano Guerreiro, para terminar con los 819 minutos de valla invicta del Ruso Rodríguez.

Tras el gol del Tricolor, Independiente cayó el en nerviosismo. Para colmo, a los 25 se quedó con uno menos por la expulsión de Cristian Tula por doble amarilla (la primera discutible) y tuvo que remarla con 10. Para mantener la línea de cuatro, De Felippe sacó a Insúa y puso a Samuel Cáceres, quien despejó varias pelotas claves y colaboró para evitar el empate.

Independiente pudo definir el encuentro, cuando el Rolfi Montenegro dejó a Leonel Miranda (ingresó por una molestia de Pisano) sólo frente al arco contrario, pero el Lolo se enredó solo. Al final los de Vicó sintieron el desgaste de los primeros minutos y el Rojo levantó el nivel, justificando así un triunfo que pintaba para holgado y no lo fue, en una cancha difícil.

Los dirigidos por De Felippe recibirán a Boca Unidos, que empató 0-0 con Ferro, en el Libertadores de América el viernes a las 21.30, y buscarán continuar con la racha de partidos sin derrotas, que ya suma once, frente a su gente.

Deberá mejorar, sobre todo en defensa, este Rojo que arrancó enchufado y terminó sufriendo, pero ganó el partido que tenía que ganar y sigue prendido bien arriba.

El Gol de Facundo Parra

El gol de Matías Pisano

El gol de Mariano Guerreiro

Las declaraciones de Federico Insúa, tras el partido