En el primer duelo de equipos grandes de la temporada, el que festejó fue San Lorenzo. Los dos llegaban a este partido con realidades totalmente diferentes: El Ciclón venia de perder en el inicio del torneo final (2-0 contra Olimpo) y en el debut de la tan ansiada copa Libertadores (2 a 0 contra Botafogo); mientras que la academia llegaba dulce a este encuentro, ya que venció a Colón en la primera fecha del campeonato.

En el inicio del partido fue San Lorenzo quién dominó el duelo de grandes, haciendo que Racing no logre salir de su campo. A los ocho minutos del primer tiempo, en la primera clara que tuvo el conjunto local, Nicolàs Blandi marcó su primer gol con la camiseta azulgrana y el único del partido con una tijera, luego  de que la defensa de la academia no logre despejar un centro de Ignacio Piatti. El equipo dirigido por Bauza siguió jugando mejor con la pelota, atacando y con buena precisión, mientras que los dirigidos por Merlo seguían sin generar peligro en el arco local.

La primera llegada del equipo visitante fue a los quince minutos de haber comenzado el encuentro, gracias a un remate de Valentín Viola que Torrico atajo.  Blandi tuvo dos oportunidades más para marcar en el segundo tiempo, pero falló en la definición.

El segundo tiempo comenzó igual, por eso Mostaza Merlo hizo debutar a Francisco Cerro. Minutos más tarde, casi empata Racing a través de Hauche, luego de un error defensivo. San Lorenzo volvió a dominar el encuentro y casi marca el segundo gol: Piatti remató de afuera del área,  Saja atajo y dejo un rebote que lo agarró Nicolás Blandi que pateo y la pelota se fue al lado del palo.

Merlo metió mano en el equipo y mando a la cancha a Luciano Vietto, dejando tres delanteros en cancha. Con esto, La Academia generó dos chances claras: Una de Vietto y otra, en el final, de Francisco Cerro, pero ambas fueron atajadas por Sebastián Torrico.

San Lorenzo jugó como quería Bauza, volvió a jugar, por partes, como el equipo que se consagró campeón. Se floreó en su cancha y generó muchas situaciones como para que el partido termine en una goleada, pero falló siempre en las definiciones. San Lorenzo cortó una racha de cuatro partidos sin victorias frente a un equipo que no estuvo a la altura del clásico. El Ciclón volvió a sonreír.