Es evidente que jugar en el Kempes le hace mejor a la T. Con la unidad conseguida hoy, son 17 de los 28 que disputó en esa condición. Teniendo en cuenta que el Matadaor tiene 26 puntos en la temporada, hay que decir que el 65% de lo que sumó fue jugando en Córdoba. Es sólo un dato estadístico para algunos, pero después de tanto tiempo sin jugar como local (fueron tres partidos más el receso de verano entremedio) es alentador ver que se mantiene la sumatoria. Es que, luego de este partido, lleva cuatro sin perder en casa con dos victorias y dos empates.
A los 10 del primer tiempo el goleador Gonzalo Klusener llegó a su décima conquista (35 en total con la camiseta de Talleres) luego de mandar al fondo de la red un terrible zapatazo desde afuera del área, imposible para Matías Castro, golero de Unión. Con la ventaja la T cedió el control de la pelota e iniciativa a la visita que, si bien se acercó, no causó grandes problemas a Santillo y la primera parte finalizó con ese único gol en el marcador.
En la segunda mitad, Unión lo empató casi desde la vuelta de los vestuarios gracias a la conquista de Leonardo Sánchez a los 5 minutos. Se hizo más de ida y vuelta hasta que el Tatengue sufrió la expulsión de Sebastián Palacios que, por simular, recibió la segunda tarjeta amarilla y dejó a los suyos con 10. Rubén Forestello metió a Carabajal, Pavón y Tévez para recuperar una nueva ventaja que jamás llegó.
La próxima parada será en Isidro Casanova el martes a las 17, cuando visite a Almirante Brown.
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