Nunca se dio por vencido, luchó y luchó para seguir de pie soñando con volver a vestir la azul y amarilla. Diego Rivero pasó por mucho estados en ese último año en cuanto a su salud. Desde un problema cardíaco, que preocupó a muchos, hasta varios desgarros que en casi todo el 2013 no lo dejaron jugar.

Con la confianza que le dio Carlos Bianchi, el 'Burrito' encaró el 2014 con mucha motivación y con la convicción que volvería a sumar minutos en primera división. Pero el destino, nuevamente, le puso otra piedra en el camino.

Finalmente se confirmó que Rivero sufrió la rotura del menisco externo de la rodilla derecha y no podrá jugar hasta el final del Torneo Final ya que tendrá como mínimo dos meses de recuperación, fecha en la cual culminará el campeonato.

El volante surgido de Chacarita será operado mañana y luego comenzará la larga recuperación para volver a jugar. Ahora con esta nueva lesión, se abre un interrogante acerca de su futuro. Rivero termina el contrato a mitad de año y no hay certezas que los dirigentes vayan a renovarle. Si existía una posibilidad, el mediocampista se la tenía que ganar en la cancha.

La suerte le es esquiva, otra vez, a Diego Rivero. El 'Burrit'o deberá recuperarse y volver a empezar, en Boca o donde sea.