La selección española no ha empezado con buen pie el camino de la búsqueda de la segunda estrella. Los de Vicente del Bosque quedaron encuadrados en un grupo difícil, y el destino quiso que su primer partido fuera el último del pasado Mundial, ante una Holanda muy distinta a la de hace cuatro años.

El técnico español alineó de inicio a Diego Costa, que fue la mayor sorpresa del once. Lo demás, lo previsible: doble pivote con Busquets y Alonso, acompañados de Xavi, Silva e Iniesta. El peligro en el equipo de Van Gaal estaba fijado en tres hombres: Sneijder, Robben y Van Persie.

España salió con la voluntad de dominar el encuentro desde el inicio, teniendo el balón durante los primeros minutos. Pero la primera gran ocasión del partido llegó por parte de los holandeses. Un error de la defensa de ‘La Roja’ provocó que Sneijder tuviera un claro mano a mano ante Iker Casillas, pero el guardameta sacó una mano espectacular y evitó el primer tanto del partido. Tras la gran ocasión del centrocampista holandés, fue Diego Costa el que avisó en dos ocasiones. La primera no llegó a rematar y la segunda la envió alta. Pero fue a la tercera cuando ‘la pantera’ sacó petróleo. Tras un pase exquisito de Xavi, el delantero recortó a De Vrij dentro del área y el defensor le hizo un dudoso penalti que señaló Nicola Rizzoli. Xabi Alonso fue el encargado de ejecutarlo anotando el 1-0 en el marcador

Hasta llegar al descanso, España dominó, pero Holanda se fue a más según pasaban los minutos. Poco antes de llegar a la media parte, Iniesta realizó un increíble pase de gol para Silva, que delante del portero intentó picar el balón, pero Cellessen desvió lo justo para evitar el tanto. Un minuto después de la gran ocasión, llegó el tanto del empate para Holanda. Un centro desde la izquierda de Blind que remató perfectamente Van Persie de cabeza colando el esférico por encima de Casillas. Así se llegó al descanso, con una España que dejaba buenas sensaciones arriba, pero demasiadas dudas atrás.

La segunda mitad fue un auténtica catastrofe por parte de España, en el minuto 10 de la segunda parte, balón largo para Robben, que controla a la perfección y deja sentado a Piqué para definir ante Casillas y poner el 1-2 en el marcador. Unos minutos después, lejos de llegar la reacción de España, fue Van Persie el que con una gran volea envió el esférico al larguero de la portería española. Viendo lo mal que lo estaba pasando la selección, Del Bosque decidió mover el banquillo. Metió en el campo a Fernando Torres y Pedro para quitar a Diego Costa y Xabi Alonso.

Pero ni los cambios sirvieron para darle la vuelta al resultado. Todo lo contrario. En una falta lateral lanzada por Sneijder al segundo palo, De Vrij remató totalmente solo y puso el 1-3 en el marcador. Iker Casillas reclamó una falta de Van Persie en el gol, y la verdad es que el delantero tocó al portero dentro del área pequeña. Seguía el calvario para España y sobre todo para Iker Casillas, siendo totalmente cuestionado tanto en el 1-4 de Van Persie como en el 1-5 de Robben

Con este sorprendente resultado, a España no le queda otra que apelar al espíritu de Sudáfrica, donde también perdió el primer partido, para intentar clasificarse a octavos de final del Mundial. Holanda obtiene un resultado histórico que le dará muchísima moral para el resto de campeonato.