No querías venir, nos dabas la espalda, te hacías rogar y sufríamos por vos. Elegías La Boca, Paternal, Avellaneda, Núñez y Liniers. Mi abuelo y mi viejo me dijeron que a Boedo estuviste a punto de venir, pero no llegaste y en Uruguay te quedaste.

Pasaba el tiempo y todos se burlaban porque al Bajo tampoco llegabas. Ya te odiaba, pero a la vez te necesitaba. Pasaban los años y muchos cuervos ya no estaban. Nacían niños azulgranas y con el pan debajo del brazo no te asomabas.

Cada año era una ilusión y estabas tan cerca pero a la vez tan lejos. En el 2008 con Ramón te amigabas, pero el mismo Patón te alejaba. Por penales nos eliminaba la Liga, que de la mano de Bauza el título lograría.

Hace dos años para mi no existías, si en la B casi estaría. Desde allí el amor por San Lorenzo el mundo recorrería. Un día un Papa argentino llegaría y el corazón azulgrana tendría. Francisco le pondrían y él porque vos llegaras rezaría. El vaticano azulgrana se pintaría y un nuevo título asomaría. A la copa Boedo entraría y la ilusión del cuervo se engrandecía. Pensábamos que nuevamente con nuestro corazón jugarías y eso parecía. Hasta te alejaste por el Mundial y sin Angelito nos dejarías.

Argentina finalista sería y con Alemania se enfrentaría. Benedicto frente a Francisco estaría, pero yo sé que con el de arriba todo arreglaría. Dale el mundial a Benedicto, él Papa le diría, pero siempre y cuando la copa de Boedo no se iría. Pasó el Mundial y a la final San Lorenzo llegaría. En Paraguay sobre el final sufriría, pero en la vuelta Ortigoza dijo esta copa es mía y todo Boedo festejaría.

Mirá que sin vos éramos grandes, pero te quiero tanto porque sos como un amor importante. Cuando no estabas yo era feliz, pero hoy que estas me enamoré y no te dejaré ir.