Los dos venían con presentes totalmente distintos. Boca llegaba tras haber acumulado dos derrotas consecutivas, con un nivel de juego horroroso y con la destitución de Carlos Bianchi, el entrenador más ganador de su historia incluída. La directiva decidió que el técnico no continúe en su cargo y su lugar lo ocupe Rodolfo Arruabarrena. Vélez por otro lado no perdía desde abril y venía de sumar de a tres en todos los partidos del campeonato, pero los roles se invirtieron claramente en el campo de juego de la Bombonera.

Boca fue completamente superior en el primer tiempo, con una notable mejoría en todas sus líneas y sobre todo, en su actitud. Los jugadores del equipo local presionaron incansablemente para incomodar a Vélez, que nunca pudo salir con claridad y corrían desde atrás a los veloces y dinámicos jugadores de Boca. La inseguridad en Vélez iba desde el arco, hasta el último de sus delanteros. Varias salidas en falso de Sebastián Sosa y disentimientos con sus defensores le otorgaban chances de gol a Boca, pero Calleri y Acosta no estaban finos en la definición. Finalmente, cuando todo parecía que el primer tiempo finalizaría en empate en cero, Vélez hilvanó tres pases seguidos y Jorge Correa metió un bombazo de otro partido, que nada pudo hacer Orión para despejar. Baldazo de agua fría para Boca, que estaba en desventaja sin merecerlo.

En la segunda parte, el encuentro comenzó mas parejo, con la posesión repartida entre los dos equipos, pero Boca seguía son su presión constante y Vélez empezó a perder cada vez más rápido la pelota. El sector derecho donde marcaba Cubero era un blanco ideal para el equipo de Arruabarrena, que con la velocidad de Carrizo lastimó siempre en aquel sector y los centros demostraban la inseguridad del arquero uruguayo en el arco del Fortín. Pero cuando a Boca parecía que volvía a traicionarlo su ‘mala suerte’, Daniel Díaz cabeceó totalmente solo un saque de esquina desde la derecha y marcó el empate para que reviente La Bombonera. Vélez se vino abajo y ni siquiera el ingreso de Romero pudo hacer que mejore el trato del balón de los de Liniers.

Luego del empate empezó otro partido. Vélez debía salir más y eso empeoró la situación de los del ‘Turu’ Flores. Pratto estaba muy solo arriba y la defensa de Boca parecía más segura que nunca, con Colazo a la cabeza, que parecía que jugó de lateral izquierdo toda su vida. Finalmente, con otro centro desde la derecha y otra salida desastrosa de Sosa, Meli, que fue un motorcito en el mediocampo de Boca, apareció para decretar el 2-1. El cuerpo técnico de Vélez envió a la cancha a todos sus delanteros. Cáseres y Nanni ingresaron pero nada pudieron hacer, simplemente porque la pelota les llegó muy poco. En Boca, ingresó Castellani, que estuvo tan solo cinco minutos en la cancha, debido a que se fue expulsado por una patada sin sentido a Romero.

Sobre el final del partido, cuando Vélez estaba todo en ataque, un contraataque letal, le permitió a Boca aumentar la ventaja, a través de un zapatazo de Chávez, que marcó su primer gol en con la camiseta de Boca. Fue 3-1 en la Bombonera y Vélez perdió su invicto, pero aún sigue en la punta con doce puntos. El único que puede arrebatarle la cima es River, que enfrenta a San Lorenzo en el Bajo Flores.

Los goles del partido:

La expulsión de Castellani: