Independiente rompió esta noche una barrera que no podía superar desde el Clausura 2010: ganar después de triunfar en el clásico ante Racing. El Rojo se impuso esta noche como visitante contra Banfield, en un flojo partido, por 1-0 con gol de Federico Mancuello, su cuarto en el certamen.

En el comienzo del partido el local fue mejor. El Taladro controló la pelota e intentó llegar por las bandas, sobre todo la derecha, pero no pudo sacar remates al arco. Del otro lado, el Rojo tuvo poco la pelota pero en el poco tiempo que la controló realizó los primeros dos remates al arco: primero Montenegro desde afuera desviado y, después, Mancuello mano a mano con Servio definió cerca del poste derecho pero por fuera. Tras estas acciones fue todo blanco y verde. Los dirigidos por Almeyda aprovecharon los errores del conjunto de Avellaneda y tuvieron en varias oportunidades la chance de abrir el marcador pero todas ellas fueron mal logradas. La llegada más destacada fue la de Salcedo, quien recibió la pelota desde la izquierda y definió en el area chica pero el remate salió elevado y no pudo romper el cero en la fría noche en el sur de la Provincia de Buenos Aires.

El primer quiebre del juego aparecería a los treinta y dos minutos: Gómez realizó una dura entrada sobre Prichoda y el ex Argentinos Juniors vio la amarilla. En la acción siguiente el delantero pecó de ingenuo. Los jugadores involucrados discutieron en un costado frente al árbitro y el ex Racing aplicó un cabezazo sobre el Droopy. Este último, como era de esperarse, exageró el golpe y Jorge Baliño tomó la decisión de expulsarlo.

A pesar de la inferioridad numérica, los restantes quince minutos continuaron mostrando mejor a los dueños de casa. Los hombres de Almeyda siguieron explotando los grandes huecos que ofreció el flojo fondo rojo para tener chances. Sin embargo, en todos los disparos se encontraron con un Ruso Rodríguez firme que frenó los intentos. Chetti tuvo la última tras un buen desborde por el lado izquierdo pero el arquero respondió bien para ir al descanso con un marcador en tablas.

En el complemento se notó una actitud completamente diferente del equipo de Almirón. Independiente combinó toque y movilidad para explotar los huecos que daba tener un hombre demás. Así lo fue dominando a Banfield hasta que a los 15 minutos encontró la grieta. Con Pisano y Pizzini en cancha, el ex Chacarita metió un pase filtrado para Mancuello quien definió contra el palo derecho de Servio para el 1-0.

Tras el tanto la visita volvió a jugar mal. En vez de conservar la actitud e ir en busca del segundo, buscó imponerse de contraataque con una defensa que siguió haciendo agua pero encontró en sus puntos fuertes a Breitembruch y Cuesta. En los últimos minutos, con el ingreso de Riaño por Lucero y la actitud del local de ir en busca del empate, volvió a controlar los tiempos y pudo hasta haber sentenciado el partido antes del pitido final. Sin embargo, siempre le faltó decisión o contundencia. Así culminó un flojo partido en el sur que le da una nueva sonrisa al elenco de Avellaneda, la primera fuera del Libertadores de América.

De esta manera, Independiente alcanzó la línea de los 12 puntos y está a uno de los líderes Vélez y River. Aunque el Millonario aun debe jugar su cotejo del fin de semana ante Tigre. El próximo rival será Quilmes, quien enfrentará a Arsenal este lunes.

Mientras tanto Banfield sigue sin encontrar el rumbo: 6 puntos en misma cantidad de partidos demuestran la falta de regularidad en el equipo que venía de ser campeón en la B Nacional. La próxima fecha tendrá el duelo del semestre, y la chance de tomar impulso para salir del fondo, ya que enfrentará a Lanús en el estadio del Granate.

El gol de Mancuello

La expulsión de Prichoda