El partido tubo comienzo pese a que el agua sobre el terreno de juego hacia imposible la movilidad natural de la pelota y contribuia al juego desorganizado, forzado y con impresiciones. Por tal motivo y una lluvia que parecía no cesar en el trascurso de la jornada, el árbitro Federico Beligoy, tomó la decisión de suspender el encuentro a los 12 minutos del segundo tiempo y explicó: "Pusimos la mejor intención, pero no hubo un pase que se haya dado de buena manera".

Dentro del campo de juego previo a la resolución final, el árbitro dialogó con los jugadores y expuso: "Los capitanes me decían que estaba complicado. Hubo que tomar la decisión. Tel vez fue tarde, tal vez no. Fue en el momento justo. El juego prosperaba".

De la misma manera, al finalizar el encuentro comentó: "El juego estaba desnaturalizado. Pusimos la mejor intención para que se jugara. Sabíamos que estaba mal. La lluvia siguió tras el receso, en donde esperamos para ver si se solucionaba".

El mal clima trajo complicaciones no solo en lo que respecta a las condiciones del campo de juego, si no que deja dudas de unos tres puntos que estarían esperando en la puerta de Casa Amarilla.

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