Los dos necesitaban un triunfo como quien urge de agua en el desierto, pero Rosario Central ganó la pulseada. En el Gigante de Arroyito, el dueño de casa superó en un atractivo juego a Arsenal por 3-1. El equipo de Miguel Ángel Russo tuvo una mala primera mitad pero cambió rotundamente su juego en la segunda para quedarse con los tres puntos.

Casi desde el vestuario Arsenal se puso en ventaja. Tras cinco minutos en los cuales no había pasado absolutamente nada destacable, la visita pasó al frente en una jugada insólita. El mal despeje de cabeza de Ferrari, un nuevo intento del Viaducto y la pifia de dos jugadores de Central permitieron que la pelota quede a los pies de Zelaya. En la primera tapó Caranta pero tras un rebote en Céliz, quien estaba en posición lícita, el ex Canalla no perdonó para el 1-0.

Tras el gol, el local se vio a forzado a tomar el protagonismo del juego. La visita se metió atrás, a pesar del pedido de Palermo para no hacerlo, y Rosario Central dominó la posesión de la pelota. Con Nery Domínguez, Becker y Valencia, La Academia Rosarina lanzó sus ataques por las bandas. El delantero colombiano fue quien realizó la mayoría de los remates que tuvo el dueño de casa, pero ninguno de ellos incomodó demasiado a Andrada. Sobre el final Becker pudo haber marcado el empate de tiro libre pero su remate estrelló en el travesaño tras el ligero toque del arquero de Sarandí.

En los primeros quince minutos del complemento se dio un juego trabado en la mitad de cancha. Ninguno de los dos equipos pudo imponer su ritmo pero fueron los rosarinos quienes más tuvieron más la pelota. Los dueños de casa siempre que tuvieron la pelota en ataque buscaron con centros a Valencia, pero él solo no pudo contra varios hombres. Arsenal intentó con las pelotas largas buscando a los jóvenes en ataque pero le faltó en los últimos metros para incomodar a Caranta.

A medida que pasó el tiempo, Russo mandó a todos los jugadores al ataque y esto le dio su recompensa. Tras una chance perdida por Valencia, Central no perdonó con una pelota a balón parado. En la segunda jugada, Musto recibió un centro de Acevedo y definió abajo para poner el juego en tablas.

Con el marcador en tablas, Rosario Central arrolló a Arsenal. El equipo de Palermo no supo reaccionar mientras que los dueños de casa no cambiaron la forma de jugar: siguieron intentando por los costados con varios hombres y complicaron a una floja defensa rival. Por la derecha llegó el segundo estallido del Gigante de Arroyito. Becker dibujó con su pincel de habilidoso una gran jugada: evadió a tres hombres y metió un pase filtrado para Valencia. El colombiano, quien quedó mano a mano con Andrada, metió un remate fortísimo para dar vuelta la historia.

Los últimos quince minutos sirvieron para que Rosario continúe su delirio. La visita fue a buscar con amor propio pero sin ideas y se encontró con un fondo de Central motivadísimo. Con esta mentalidad, no ofreció espacios y a la vez aportó para las salidas al contraataque. Para sentenciar la historia, una pelota larga cayó a los pies de Valencia y el colombiano la punteó ante las salidas desesperadas de San Román y Andrada para el 3-1.

De esta manera, Rosario Central empieza a escapar a su mal momento. Consiguió un triunfazo tras cuatro partidos sin ganar y ahora pensará en el duelo del próximo sábado ante Independiente. En cuanto a Arsenal, sigue la racha de partidos fuera de casa sin poder sumar ni siquiera un punto. Nuevamente, habrá que analizar otra dura derrota y pensar en el complicadísimo juego del próximo jueves ante River Plate.

Así Zelaya abrió el marcador

El empate de Musto

La combinación de Becker-Valencia que puso el 2-1

El golpe definitivo del "Trencito"