Fue una dura noche de domingo para Independiente. El equipo fue superado ampliamente por River 4-1 en el Monumental. El elenco dirigido por Jorge Almirón estuvo lejos de ser ofensivo: pasó muy pocas veces la mitad de cancha en el primer tiempo y en el complemento se puso cerca parcialmente por la entrega de Mancuello. En defensa siguió evidenciando los mismos errores que en los partidos anteriores y perdió por las bandas constantementes. Además Rodríguez tuvo una mala noche y Tula erró en todo momento en vez de dar seguridad.

En la previa el entrenador había anunciado que River había superado a “equipos en formación” y por eso comandaba en la tabla. Además de que fue una bomba mentirosa, Independiente esta noche pareció ser un conjunto que estaba en pleno armado. Cuando se calienta la previa y no se cumple en la cancha, molesta. Pero el Rojo no solo que no sumó, sino que perdió por goleada y esta podría haber sido por un mayor margen.

Por eso en el post-partido, todas las miradas apuntaron al DT. Pero esta vez calló. Almirón se retiró sin expresar públicamente opinión alguna de la estrepitosa derrota de esta noche. Él analizará el juego más tranquilo y hablará el martes, cuando Independiente vuelva a entrenar pensando en el duelo ante Rosario Central.

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