Quizá, de modo inexplicable, el hincha de Huracán, cuando se llegó a la instancia de los penales, tenía cierta tranquilidad porque en el arco estaba él, uno de los estandartes de la remontada en el torneo pasado y no los defraudó. Marcos Díaz se hizo gigante y atajó tres penales claves: "La verdad estoy muy contento, la gente se merecía esto y por suerte se lo pudimos dar".

A pesar de sus atajadas, Marcos consideró que "la figura fue todo el equipo por la entrega, corriendo los 90 minutos con un hombre menos y yo creo que si no echaban a Gallegos lo hubiéramos ganado en la cancha".

"A la gente le pedimos que nos sigan bancando que le vamos a dar más alegrías"

El presente de Huracán no era el mejor y el equipo no es ajeno a ésto, Marcos confesó que "veníamos mal, golpeados pero hoy se vio que la actitud del equipo  nunca la perdimos, lamentablemente caímos en un pozo pero estamos saliendo y eso es lo importante."

Con respecto al planteo de Banfield que en el segundo tiempo tuvo las más claras para llevarse el partido, afirmó que "ellos nos complicaron todo el partido con centros y esos cabezazos porque era la única forma en la que nos podían hacer goles. En el primer gol se resbala Santiago (Echeverría), en el segundo me resbalo yo".

Al final del partido, tuvieron que ingresar los médicos para atenderlo por una molestía, Marcos confirmó que "es la misma lesión que sufrí contra Santamarina, es un desgarro y más como estaba la cancha lamentablemente volví a sentir que se largó" pero cuando se le consultó si llegaba al partido del domingo, Marcos respondió que "Huracán me tiene hasta el final del torneo".

Acerca de la lotería de los penales, Marcos analizó que "yo podía atajar veinte penales pero si mis compañeros no estaban con esa confianza que mostraron desde el primer minuto no se ganaba".

En tres días Huracán tendrá un duro partido frente a All Boys y Marcos Díaz lo tiene claro: "Ahora tenemos que demostrar el domingo en el torneo local que es fundamental."